Editorial
Igualdad de condiciones
Luego de caer por la cuenta mínima ante la selección japonesa de fútbol, las chilenas de "La Roja" se despidieron de su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio. Fue una amarga despedida, luego de que el equipo dirigido por José Letelier no lograra obtener ningún pinto en esta fase de grupos de la justa internacional.
La selección chilena yo todo lo que podía dar, pero no fue suficiente. Su entrega, su compromiso, la seriedad con la que abordaron este desafío son admirables. Sin embargo, tanta voluntad no es suficiente, menos en este nivel de competencia.
No es casualidad que la mejor jugadora de Chile, la estrella del equipo, la portera Christiane Endler, juega en Europa en condiciones profesionales y de desarrollo tanto deportivo como institucional muy diferentes a las que viven las jugadoras acá en el país. Y aun así, en el medio en donde se desempeña, existe también una visión crítica respecto al trato que se le da al fútbol femenino respecto del masculino.
La distancia que existe entre el desarrollo del fútbol masculino y el femenino en nuestro país hace que el esfuerzo de las jugadoras chilenas merezca aplausos, pero a la vez deja claramente establecida la necesidad de trabajar al respecto. Si Chile quiere seguir compitiendo a nivel internacional, debe tratar de nivelar hacia arriba.
El profesionalismo, en cuanto a la seriedad y el compromiso que demuestran las jugadoras, está plenamente garantizado. Sin embargo, está sideralmente distante a condiciones como contratos, desarrollo profesional, oportunidades y tantos otros factores y regalías que si se ven en la serie masculina.
Es fundamental que el fútbol chileno, en la serie femenina, sea capaz de ilusionar al país no sólo con el esfuerzo particular que hacen sus jugadoras, sino que también con un cambio en el modelo que le dé a la actividad las herramientas, posibilidades y finalmente el impuso para poder competir.
Que ofrezca las mismas oportunidades que ha brindado al balompié masculino. Las futbolistas necesitan competir con el mismo apoyo y desarrollo que se ha dado a sus pares varones.
"Chile debe seguir avanzando en disminuir la brecha entre el apoyo al fútbol masculino respecto del femenino".