Last Stop: un drama interactivo que tiene al jugador atento hasta el fin
El videojuego indie es de los creadores de Virginia, un título que destacó por sus guiños a Twin Peaks. Esta propuesta cruza las historias de tres personajes.
Natividad Espinoza R.
Los creadores de Virginia, el juego indie que dio que hablar por sus guiños a la serie Twin Peaks -de Mark Frost y David Lynch- están de vuelta con Last Stop, un drama interactivo que, al igual que su predecesor, destaca por su uso de cámaras cinematográficas y una historia coral capaz de mantener atentos a sus jugadores hasta el final.
Con Last Stop, los británicos de Variable State introduce al jugador -a veces más bien espectador- en una trama que consta de tres historias ambientadas en Londres: la de John, la de Meena y la de Donna.
El primero es un padre soltero que bordea los 40 años y tiene una vida bastante normal hasta que cambia su cuerpo por el de Jack, un joven diseñador de videojuegos muy centrado en sí mismo. Meena, en tanto, es una mujer que está más centrada en su trabajo que en su desestructurada familia, y que avanzando la historia descubre que la chica con quien está compitiendo por una ascenso le traerá más problemas que los esperados. Y Donna, finalmente, es una adolescente que en compañía de dos amigos es testigo de un extraño suceso que los lleva a los tres a secuestrar a un tipo con poderes extraños.
Más que las historias en sí, lo que destaca es cómo se las cuenta, mediante un excelente guión que incluye diálogos para recordar.
Respecto de la importancia de las decisiones que los jugadores toman a lo largo de la historia, éstas tienden a alterar más el curso de las conversaciones y la secuencia, que los acontecimientos que realmente son de peso. Esto, sin embargo, es típico en este género de videojuegos.
La crítica
Desde la web especializada Game Informer publicaron que "Last Stop es una experiencia de dos lados donde un lado es la monotonía identificable y el otro ofrece un caos desenfrenado y acertijos imaginativos". PC Gamer, en tanto, manifestó que se trata de "un juego narrativo inteligente, divertido y sincero que cuenta una historia asesina".