N.L.G.

Se acabó el sueño de Cristian Garin (20°) en Wimbledon. El chileno acusó la falta de experiencia a la hora de vivir un encuentro en la mítica cancha principal de Wimbledon y asumió que no pudo desplegar su mejor tenis, cayendo por un contundente 2-6, 4-6 y 2-6 ante Novak Djokovic (1° del ATP) en los octavos de final del torneo.

Fue su primera incursión en esa ronda y en la cancha Central, por lo que tras partido "Gago" asumió que le costó adaptarse a la circunstancia. "El comienzo me costó muchísimo: el hecho de no poder calentar en la cancha, nunca había tenido la oportunidad de jugar en ella. Eso influyó mucho en el comienzo, la adaptación, porque sentí que la cancha era mucho más rápida que en las que había jugado", comentó.

Pese a la caída, el nacional prefiere ver el vaso medio lleno, considerando que por primera vez en su carrera llegó a la segunda semana de dos Grand Slam consecutivos. "Me quedo con la experiencia de que hice cuarta vuelta y mejoré muchísimo. Voy sumando experiencias buenas, creo que la ultima semana ha sido superpositiva", agregó.

En la cancha, Garin cedió la primera manga en 23 minutos tras dos quiebres de servicio. Para el segundo parcial logró relajarse más y plantar cara por momentos al serbio, monarca vigente en el pasto de Londres. Sostuvo su saque en un largo game que duró más de 10 minutos, pero en el siguiente le quebraron, con lo que 'Nole' cerró 6-4 el segundo parcial.

En el tercero se lo vio entregado y confundido, sin poder repetir los buenos pasajes. Con otros dos quiebres, uno de ellos nuevamente en su primer saque, se despidió con otro 2-6.

El propio Djokovic apuntó al nerviosismo de Garin como uno de los factores que facilitó su triunfo. "Fue una actuación muy sólida desde el primer hasta el último punto. Cristian jugó por primera vez en la central y estaba nervioso, cometiendo muchos no forzados en el comienzo del partido", dijo el serbio, que enfrentará a Marton Fucsovics (48°).

Hoy Italia y España, desde las 15:00 horas en el Estadio Wembley en Londres, definirán al primer finalista de la Eurocopa. Ninguno de los dos llegaba como favorito al certamen -a expensas de las grandes figuras de Francia y Portugal- pero han construido una imagen sólida.

En el caso de Italia, destaca la llamada revolución de los bajitos, con Federico Chiesa, Lorenzo Insigne, Nicolo Barella y Marco Verratti, formando un combo de poca estatura culpable del éxito del cambio de estilo transalpino que evita el 'catenaccio' y sale a morder.

España, por su parte, se vio al borde del adiós con dos empates, pero el convencimiento de Luis Enrique, y algunos cambios puntuales, reformularon un equipo que quiere revivir esa final del 2012 donde golearon 4-0 a los italianos.

"España es extraordinaria, lleva años siendo fuerte. Ahora hubo un cambio de generación, pero son jóvenes muy fuertes", dijo el DT Roberto Mancini, que utilizará a Emerson Palmieri por Leonardo Spinazzola. El lateral zurdo fue operado ayer en Finlandia de su rotura del tendón de Aquiles y estará al menos seis meses sin jugar.

"Si nos quitan el balón tenemos un Plan B para saber qué hacer", añadió Luis Enrique, que pondrá a Dani Olmo como extremo ante la baja por lesión de Pablo Sarabia.

El presidente de Blanco y Negro, Edmundo Valladares, acompañado del director Edison Marchant, le entregaron una placa en homenaje al defensa Felipe Campos, que dejó Colo Colo tras cinco años. No es la única baja, ya que ayer además se confirmó que el puntero izquierdo Felipe Fritz firmó a préstamo por Curicó Unido. El ex Unión Española estuvo apenas cuatro meses y medio en el club, donde jugó solo un partido. Coincidentemente su compañero con el que fue presentado en febrero, Juan Carlos Gaete, también podría dejar el Cacique y partir a Fernández Vial. El plantel entrenó ayer de cara al choque de ida del jueves con Palestino por cuartos de la Copa Chile.