Editorial
Bolsas plásticas, tarea pendiente
Este 3 de julio se conmemora alrededor del mundo el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico. Se trata de una fecha que busca hacer conciencia respecto del impacto que tiene en el medio ambiente el uso de estos elementos, y promover un uso responsable de estos elementos. De hecho, el impacto de las bolsas comienza desde su fabricación y se puede extender por cientos de años luego de que han cumplido su objetivo.
Se estima que alrededor del 97% de las bolsas terminan en algún vertedero, basurales o regadas en el medio ambiente, en ocasiones, terminando por convertirse en un lamentable acompañamiento de los paisajes.
Es un hecho que las bolsas plásticas se han convertido en un elemento contaminante, debido a su proliferación, amplio uso y principalmente, debido a la irresponsabilidad humana en cuanto a su disposición. Uno de los panoramas más tristes que ofrece el desierto es aquel en que cientos o hasta miles de bolsas quedan sujetas a piedras o arbustos, dando una vista así de la grave intervención humana en el ambiente.
La década pasada en nuestro país se comenzaron a dar concretamente los primeros pasos para poder erradicar el uso de las bolsas. Comunas como Pucón, Punta Arenas y La Serena fueron algunas de las pioneras en este sentido. Arica también trabajó en una ordenanza destinada a desincentivar en uso de este tipo de elementos. Sin embargo, uno de los pasos más importantes se dio cuando en el año 2018, en Chile oficialmente se creó una política pública respecto al uso de las bolsas plásticas.
Lentamente Chile ha comenzado a asumir con más responsabilidad los impactos que genera en el medio ambiente la enorme cantidad de bolsas que se desechan sin contemplación alguna. Dependiendo de las condiciones en que se dispongan y del tipo de composición, las bolsas plásticas pueden demorar entre cien y más de 600 años en ser degradadas.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que se han realizado, con disposiciones que van desde las ordenanzas hasta las leyes, todavía en Chile queda un camino por recorrer.
"A pesar de los distintos esfuerzos que se han realizado, estos elementos aún no se han erradicado".