La fuerza de los independientes

Una de las principales deducciones que se puede obtener de la elección de los convencionales constituyentes es que la mayoría de los ganadores son claramente independientes. No se identifican con partidos o conglomerados políticos tradicionales, sus orígenes se encuentran en las organizaciones comunitarias y en aquellas de defensa del medio ambiente.

No hay que olvidar que uno de los elementos que provocó el estallido social fue el descontento con la clase política, y los resultados de esta elección confirman lo escuchado en las calles. El sentir se hizo carne y quedó estampado en los nombres de quienes terminaron electos.

Serán casi un tercio del total de los 155 escaños, lo que les dará una vital importancia en las decisiones finales.

Pero, lo que viene es lo importante. No basta con la sola participación sino que es necesaria la convicción en las ideas y la apertura al diálogo. Este nuevo escenario de convergencia nacional tendrá que caracterizarse por el diálogo, por los acuerdos y por no eternizar los temas y las votaciones.

Sabemos que existe claridad sobre los grandes temas, incluso, ya se ha conocido el compromiso firmado por algunos de los recientemente electos de consagrar al agua como un derecho constitucional, y a ellos habrá que sumar otros que por años encabezaron la lista de demandas ciudadanas como lo son el derecho a una vivienda digna y el desarrollo de las regiones, entre otros.

El tenor del debate y la defensa de argumentos llegados desde las distintas posiciones será el condimento esencial para encontrar soluciones distintas a problemas complejos.

Los chilenos y chilenas confían en que representadas las aspiraciones ciudadanas, sumadas a la sapiencia de constituyentes ilustrados en materias constitucionales, profesores y otros profesionales se contará con los insumos suficientes para redactar una nueva carta magna que responda a las aspiraciones de un país que busca terminar con la desigualdad.El primer paso fue dado y ya contamos con una convención constitucional paritaria, con representación de pueblos indígenas.

No muchas páginas de sus extensas obras, los tres grandes de la poesía chilena o los llamados "grandes poetas" han dedicado al escenario siempre invocado -o evocado- al mar. Tanto Vicente Huidobro como Gabriela Mistral y Pablo Neruda se refirieron escuetamente a este medio natural. Sin embargo, las veces que lo hicieron fue para dejar huellas y para marcar la trascendencia de la palabra más allá del propio entorno poético.

Así, tanto Neruda como Huidobro viven y agonizan junto al mar, Isla Negra y Cartagena los acogen, los recuerdan y los perpetúan: "De una ola a la otra hay el tiempo de la vida./ De sus olas a mis ojos hay la distancia de la muerte" (Vicente Huidobro).

En su "Monumento al Mar", sintetiza grandeza: "Paz sobre la constelación cantante de las aguas…/ Paz en el mar a las olas de buena voluntad/ Paz sobre la lápida de los naufragios…" …Y si yo soy el traductor de las olas/ paz también sobre mí".

Gabriela Mistral, telúrica por naturaleza, en varias ocasiones baja de su valle empinado y se aproxima a la inmensidad del agua. Tanto en "Desolación" como en "Tala" y en "Lagar", le consagra su pluma: "Llévame, mar, sobre tí, dulcemente,/ porque voy dolorida./ ¡Ay! Barco, no te tiemblen los costados, / que llevas a una herida… Buscando voy en tu oleaje vivo/ dulzura de rodillas./ Mírame, mar, y sabe lo que llevas,/ mirando a mis mejillas." (Desolación, 1922).

En "Tala" evoca: "Por si nunca más vuelvo/ de la santa mar amarga/ y no alcanza polvo tuyo/ a la puerta de mi casa,/ en el mar de los regresos,/ con la sal en la garganta,/voy cantándote al perderte:/ ¡Gracias, gracias".

El Neruda de "Farewell" en su inmortal "amor de los marineros que besan y se van…" Luego canta en "Barcarola" (1967): "Y suena el corazón como un caracol agrio./ llama, oh mar, oh lamento, oh derretido espanto,/ esparcido en desgracia y olas desvencijadas:/ de lo sonoro el mar acusa/ sus sombras recostadas, sus amapolas verdes".

Tres portentos creativos en la sobrecogedora inmensidad azul de Chile.

"Sin embargo, las veces que lo hicieron fue para dejar huellas..."

Eduardo Urrutia Gómez

Muchos son los que no pueden aprovechar la franja horaria deportiva por estar estudiando o trabajando, de allí la necesidad de poner unas horas en la tarde para los estudiantes y niños.

Un poco más tarde

Con el nuevo toque de queda que empieza a las 22 horas, quienes trabajan pueden tener más tiempo para sus compras en supermercados o establecimientos esenciales y volver más tranquilos a su casa.

Mucha gente

Como toda víspera de feriado, la gente salió al centro en gran cantidad, principalmente para compra de alimentos porque en los centros financieros ya no se ve tanta gente como en anteriores ocasiones de esta pandemia.