Después de un año de iniciada la Pandemia, la prevención de la propagación del COVID-19 sigue siendo la principal prioridad a nivel mundial, en especial por las diferentes variantes genéticas del SARS-CoV-2, las cuales han estado emergiendo y circulando por el mundo.

Uno de los pilares de la respuesta efectiva para limitar la transmisión de esta crisis sanitaria nivel mundial, es aplicar higiene de manos.

La higiene de manos es un término genérico, que se refiere a dos técnicas que involucran la acción que permitirá tener las manos seguras: 1) Lavar las manos con Agua + jabón (lavado de manos clínico); 2) Fricción con compuestos alcohólicos (Higiene de manos con solución alcohólica).

La higiene de manos con solución alcohólica actualmente es reconocida ampliamente a nivel mundial, como uno de los procedimientos más efectivos, simples y de bajo costo contra la transmisión de COVID-19, ya que tiene un reconocido efecto virucida (capaz de matar al virus), cuando el alcohol gel, contiene concentraciones entre 60 y 80% de alcohol (isopropanol o etanol), pues estas concentraciones son las más eficaces para la eliminación del Sars-Cov-2.

La Organización Mundial de la Salud, ha declarado el 5 de mayo del 2021 como el Día Mundial de la Higiene de manos, fecha en que a nivel mundial debemos considerar como un llamado para sensibilizar a la población, que un gesto tan simple como la Higiene de manos, puede ser clave para la supervivencia de millones de personas.

Dra. Naldy Febré V.

Directora Magíster en Gestión de riesgos, seguridad y salud en trabajo Fac. Enfermería U. Andrés Bello

Con relación a la alimentación y pandemia, no cabe duda de que esta situación ha afectado notablemente la nutrición de los niños y adolescentes de nuestro país, esto se corrobora por el mapa nutricional realizado por la JUNAEB año 2020, el cual compara datos de situación nutricional año 2019 y 2020 en niños y adolescentes de kínder a primero medio de establecimientos públicos. El análisis de datos revela una disminución de 2,9 puntos porcentuales de la normalidad del peso en niños (de 41,2% a 38,2%), también evidencia un aumento del 1% en desnutrición y un 2% de obesidad.

Si bien es cierto que en tiempos de pandemia se han realizado estrategias importantes para disminuir las graves consecuencias del virus COVID -19, no ha sido suficiente en términos de alimentación y nutrición. Un ejemplo de esto, ocurre con las comidas entregadas dentro de jardines infantiles y escuelas que subsidiaban a familias vulnerables, las cuáles al ser entregadas como ingredientes, se ven diluidas para abastecer al grupo familiar. Los niños que se servían 3 comidas al día en Jardines infantiles y escuelas, ya no lo hacen, reflejándose en problemas de mal nutrición que debilita las condiciones de inmunidad y, evidentemente, afecta el crecimiento y desarrollo.

Por lo tanto, focalizar estrategias concretas a corto plazo en relación con la alimentación de las familias vulnerables es una tarea prioritaria que el Estado debe subsidiar. La organización y realización de ollas comunes debe contar con recursos seguros, no solo donaciones; la elaboración y distribución de preparaciones nutritivas a través de los colegios debe activarse; los precios de los alimentos deben bajar, fuera el marketing de bebidas y alimentos poco saludables. La buena alimentación fortalece el cuerpo y el espíritu, la salud es un derecho fundamental que estamos obviando en niños y adolescentes

Magaly Navarrete Castillo

Académica Escuela de Nutrición y Dietética U. Andrés Bello

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