Editorial
Lecciones de hace 35 años
En medio de la pandemia que azota a todo el planeta, este 26 de abril también vino a la memoria del mundo una de las mayores catástrofes de que se tenga memoria y la mayor relacionada con la energía nuclear en la historia humana: el accidente de Chernóbil.
La explosión del Reactor 4 de la Central Eléctrica Nuclear Vladimir Ilich Lenin en Ucrania, conocida como Chernóbil, ocurrió en las primeras horas de la madrugada del 26 de abril de 1986 en la ex Unión Soviética, desatando un escenario que jamás se había registrado en el mundo. Era una emergencia tan impactante como nueva.
Tras la explosión, durante casi diez días el combustible de esta central atómica contaminó el ambiente con elementos radioactivos, afectando a millones de personas, la zona oriental de Europa y particularmente a países como Ucrania, Bielorrusia y Rusia, además de Suecia, Finlandia y Austria, en menor grado.
Los efectos de este accidente siguen hasta hoy, 35 años después. Existe una zona de exclusión que se extiende por 30 kilómetros a la redonda de la central, que cesó sus actividades en diciembre del año 2000, con el objetivo de no exponer a más personas a la radiación que, aunque confinada en un enorme sarcófago que cubre en reactor, sigue presente en el lugar donde se depositaron el polvo y las partículas radioactivas. De hecho, hay zonas que se cree que no serán seguras para volver a ser habitadas por cientos y hasta miles de años.
Este accidente sólo tuvo un parangón cercano con el ocurrido en la central de Fukushima, en Japón, debido al terremoto ocurrido en ese país en el año 2011. La evacuación tras este accidente movilizó a más de 1509 mil personas y creó un área de exclusión de 20 kilómetros.
Entre 1957 y 2011 se cuentan 8 accidentes nucleares importantes, lo que habla de los riesgos asociados a la energía atómica para, por ejemplo, la generación de electricidad. De ahí la importancia de aprovechar las potencialidades que hay con las energías limpias y renovables. Y en ese orden, Chile y el norte del país tienen mucho que decir.
"El 26 de abril el mundo volvió a recordar el accidente nuclear más grave en la historia de la humanidad".