Servicio Militar 2021: Una experiencia de vida para hacer grande a Chile
"El desafío está lanzado, nuestros nuevos soldados ya dieron el primer paso, ya se acuartelaron y hoy aprenden las primeras nociones de ser militar".
Coronel Rodrigo Arce Ducassou , - Comandante del - Regimiento Logístico N°6 "Pisagua"
En tiempos de pandemia, en que la incertidumbre, las restricciones y la dificultad para realizar la mayoría de las actividades de orden social marcan el quehacer del mundo y obligan a condicionar la normalidad conocida al cumplimiento de las más estrictas medidas sanitarias, un grupo de entusiastas jóvenes, hombres y mujeres de no más de 18 años, han decidido tomar acción y afrontar el gran de desafío de ser protagonistas del servicio a la patria y el apoyo a la ciudadanía.
Este lunes 19 de abril, se presentaron en el Regimiento Logístico N°6 "Pisagua" setenta y tres jóvenes, en su mayoría ariqueños, de ellos 63 hombres y 10 mujeres, quienes en forma voluntaria eligieron no ser espectadores, sino tomar el camino del servicio y ponerse a disposición de Chile en momentos en que más se los necesita, poniendo por delante una incipiente vocación de servicio en favor y de los intereses del nacionales.
En este sentido, ¿Cuáles podrán ser las expectativas de nuestros nuevos soldados como miembros del Ejército de Chile?
Las motivaciones para que un joven adolescente decida ser parte del Ejército de todos los chilenos pueden ser variadas. No obstante, lo importante es que ellos dejan de lado libertades, amigos y familia para sentirse útiles, disciplinados y valorados. Primeramente, es posible que las expectativas sean cumplir ese temprano anhelo de servir al país, desde una de las instituciones más antigua y más valorada por los chilenos. Seguidamente, el afán de experimentar la aventura que representa la vida militar, vestir el uniforme y el férreo deseo de ser exigido al máximo. También, las ganas de servir a sus conciudadanos, esta vez con otras herramientas, las propias que entregan las Fuerzas Armadas. Y finalmente, por qué no decirlo, una vocación de servicio y amor a la patria que podría ser el inicio de una hermosa y fructífera carrera militar en el futuro cercano.
En este periodo de servicio militar, podrán enfrentar la exigencia al máximo, lidiar contra la fatiga, el calor, el sueño y el cansancio. Se podrán conocer a ellos mismos en las situaciones límites que contempla este tipo de entrenamiento. También aprenderán de disciplina, lealtad, compañerismo y liderazgo. Utilizarán en forma segura armas y equipo según su propia especialización. Entablarán amistades que, lo más probable, duren toda la vida. Y así, vestirán con orgullo el uniforme, renovando con su juventud las filas de nuestro Ejército.
Derivado de ello, son muchas las expectativas que estos jóvenes le ponen al Ejército, pero a su vez son mucho mayores las expectativas que tiene el Ejército para con ellos. Son parte de nuestra savia renovadora, nuestros nuevos cuadros, aquellos que hacen posible que un Ejército cumpla con eficiencia sus distintas tareas, en especial aquellas que buscan ir en apoyo a la sociedad. La institución les enseñará lo propio y ellos, con su esfuerzo y dedicación, podrán su talento y energía por ser soldados valientes y amantes de su patria.
El desafío está lanzado, nuestros nuevos soldados ya dieron el primer paso, ya se acuartelaron y hoy aprenden las primeras nociones de ser militar. Comienzan con esta - a veces - agotadora, pero desafiante etapa de sus vidas, en busca de sentirse útiles al país, vivir la disciplina, sentir el compañerismo, la camaradería y convertirse en hombres y mujeres con el corazón puesto en Chile.
¡Bienvenidos al Ejército de Chile! El Ejército de todos los chilenos.
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