Editorial
Estado de catástrofe y fiscalizaciones
La Cámara de Diputados aprobó respaldar la extensión del Estado de Catástrofe debido a la emergencia por el COVID-19 en el país. La determinación se acordó con una mayoría mucho más amplia de la que se esperaba. Y es que algunos sectores políticos ya se habían manifestado en contra de esta medida, que principalmente ha significado mantener las restricciones de circulación o toques de queda durante las noches en todo el territorio nacional.
La votación que respaldó la extensión de esta medida fue de 104 votos a favor, 42 en contra y cuatro atenciones, sumando el visto bueno de todo el bloque oficialista y parte de la oposición.
Desde la óptica política, hubo parlamentarios que mostraron su negativa a mantener el estado de catástrofe por considerarlo una medida de "control social", como lo mencionara Gabriel Boric, y también como una restricción en la que eventualmente se podían "mal utilizar" las facultades que se entregan en este marco, de acuerdo a otras visiones políticas. Mientras, el ministro de salud Enrique Paris apuntó a la necesidad de no relajar las medidas sanitarias, especialmente en el escenario actual que vive el país, y teniendo en cuenta que las actividades sociales y recreativas nocturnas están siendo apuntadas como fuente importante para la propagación del virus.
En otras palabras, finalmente el parlamento, el gobierno y el ministerio de salud han recalcado la necesidad de mantener el Estado de Catástrofe, con lo que aquello significa. Ahora, es clave que esta medida, que ha sido respaldada desde distintos sectores, tenga una base fiscalizadora a la altura de lo que se ha propuesto y decretado.
Es claro que el autocuidado y el adoptar las medidas sanitarias y es algo que ya se principalmente en las personas y en la población en general. Sin embargo, el más de un centenar de fiestas clandestinas y otro tipo de "carretes" detectados en el país en lo que va del año, da cuenta que no basta con la voluntad y la responsabilidad por sí solas. Se requiere que exista una revisión adecuada del cumplimiento de esta medida, para que no termina siendo sólo una cuestión de debate político.
"La medida se mantendrá hasta junio, con la idea de resguardar a la población en términos sanitarios".