Alas 8:30 horas de ayer, un grupo de estudiantes de la Escuela E-15 Ricardo Silva Arriagada, se aprontaba para ingresar al colegio después de un año sin clases presenciales. El retorno esta vez fue con mascarillas, control de temperatura y aplicación de alcohol gel en la entrada y distanciamiento entre compañeros.

El establecimiento fue uno de los que aperturó para el ingreso voluntario de alguno de sus alumnos, mientras el resto de ellos siguió las clases desde sus hogares.

Los protocolos estuvieron presentes en la sala y fuera de ella. Bancos distanciados, espacios demarcados y uso de los baños por pequeños grupos fueron algunas de las instrucciones. Las clases duraron hasta pasado el mediodía para continuar en la tarde, pero de forma remota.

"Hemos trabajado demasiado con el equipo durante toda la semana en las señaléticas y la planificación. Buscamos el máximo de seguridad para darle la tranquilidad a los estudiantes, apoderados y a quienes trabajan en la escuela", comentó Luis Barnao, director del establecimiento.

Puertas abiertas

El directivo añadió que los apoderados apoyaron el retorno voluntario a clases. "A ningún apoderado se le ha obligado a retornar a la escuela, las puertas están abiertas para quien quiera traer a sus hijos. Yo soy resposable de tener a los niños bien protegidos".

Barnao aclaró que, en su establecimiento como en otros de la región, si los padres optan por no enviar a sus hijos, podrán seguir las clases de manera remota, porque la presencialidad no es obligatoria, ni siquiera para los docentes con preexistencias médicas.

En el primer día de clases en Fase de Transición, el establecimiento contó con un 40% de presencialidad.

María José Collado Rojas

mariajose.collado@estrellaarica.cl

Para Félix Milanés, secretario regional del Colegio de Profesores, en Arica no se respetó el acuerdo nacional entre apoderados y gremios de la educación para conformar la mesa de trabajo que evaluaría el ingreso presencial de cada comunidad escolar.

"Estas mesas no han sido levantadas y no se ha podido discutir y decidir sobre este tema, sino que se ha hecho solo entre directivos de establecimientos", dijo.

La posición nacional del gremio es no retornar aún a la presencialidad, considerando el estado actual de la pandemia. "Es la propia comunidad la que debe decidir si es que esto lo desean o no, pero no puede ser impuesto de manera autoritaria y arbitraria".

Acotó que el colegio está en contra de insistir en la presencialidad de los alumnos, "ya que no se puede delegar la responsabilidad en la voluntariedad de asistir. Es una manera de desligarse de la responsabilidad que le corresponde al gobierno".

Finalmente Milanés comentó que hoy habrá un cacerolazo a las 19 horas en Santa María con Diego Portales para denunciar la escasez de computadores y conexión a internet en las escuelas.

Karen Sepúlveda, miembro de la Coordinadora de Padres y Apoderados de Arica y Parinacota, mencionó que como agrupación no están de acuerdo con el retorno a la presencialidad en Fase 2.

"Creemos que no están las condiciones sanitarias para el regreso a clases, Además los colegios no cuentan con las medidas necesarias para afrontar la pandemia".

La apoderada mencionó el caso de algunas escuelas y liceos que no cuentan con productos para desinfectar ni con elementos de protección personal para la comunidad educativa.

"Estos problemas se replican en diversos lugares, por ello, como coordinadora optamos por continuar con las clases remotas. La salud es lo primero y lo importante es bajar los contagios", puntualizó.