Presencialidad y diversidad en educación
El retorno a las aulas -las clases no se detuvieron en el 2020-, es un desafío que no solo implica la intención de que los niños retomen su rutina, sino que también requiere de visualizar cómo sortear la desigualdad del sistema educativo, incluso al interior del mismo establecimiento, pues habrá quienes por razones familiares, de salud o incluso dada las características actuales de las condiciones laborales de los padres, no podrán ser parte de la presencialidad.
Entonces, las reales preguntas parecen ser: ¿qué tipo y cómo se asegura un proceso de aprendizaje equitativo para todos los niños y niñas en Chile en estas condiciones? ¿Qué facilidades se les dan a los profesores y profesoras para que implementen sus estrategias educativas para todos los niños y niñas en su aula? Asimismo, ¿se han implementado (o entregados recursos) para que aquellos niños de riesgo que no asistirán al aula para garantizar un entorno y metodologías de aprendizaje efectivas?
Quizás estás son sólo algunas de las reales preguntas, pero todo apunta a que cuando logramos como sociedad mirar un aspecto de estos procesos socioculturales, como lo es la educación y su impacto en el desarrollo psicoemocional infanto juvenil, perdemos de perspectiva otros que suelen tener relación con quienes, dadas su realidad, no acceden de igual manera a un sistema que, ya de base por su segregación, parece ser desigual. Ojalá se pudiera abordar con más juicio de realidad, la diversidad en la educación y los niños y niñas que son parte de éste.
Claudia Figueroa
Académica Fac. Ciencias de la Rehabilitación UNAB