Comercio local pide que los dejen trabajar para solventar gastos
Gremios explican que los ánimos están bajos ante las deudas por falta de ingresos. Señalan que esta cuarentena no ha bajado contagios.
Ante el llamado que hizo el alcalde Gerardo Espíndola, solicitando al Gobierno ayuda económica para las familias y un replanteamiento en el funcionamiento del comercio en cuarentena, los gremios del rubro económico de Arica, señalaron que ya lo habían pedido en oportunidades anteriores a algunas autoridades, pero no son escuchados.
"Como barrio comercial hemos hecho peticiones para que permitan el trabajo de todo el comercio cumpliendo las medidas sanitarias, que todos han respetado cuando fue fase 2. Ahora en cuarentena la gente saldría a comprar según su necesidad, pero con su permiso correspondiente", dijo Ana María Barbeito del Barrio Primavera, que agrupa galerías comerciales y locales del centro.
Respecto al presente que enfrentan los comerciantes, la dirigenta señaló que el panorama "ha sido muy catastrófico porque el ánimo que existía respecto a una recuperación del comercio está bajo. Hoy en día hay varios locales cerrados que ya no van a volver a iniciar actividades, porque ya no es factible mantener un negocio si no hay ingresos. Además las patentes se tuvieron que pagar exactamente igual sin trabajar todo el año, frente a eso no hay ninguna ayuda directa, por eso el comercio no pide nada, solo que se pueda trabajar con seguridad", planteó.
Por su parte Aldo González de la Cámara de Comercio precisó que el pedido del alcalde se contradice con la solicitud de cuarentena hace meses.
"Ahora se va cargando a medidas populistas, porque el comercio ya no aguanta más. Aquí la única forma de que funcione todo es con presión, como lo hicieron en Iquique, Antofagasta y Puerto Varas, donde salieron a las calles a protestar para que dejen trabajar".
Para la Cámara de Comercio la cuarentena no ha dado los resultados esperados. "Los contagios en esta cuarentena no han bajado, son casi los mismos, igual se ven aglomeraciones, y ya se pierde efectividad", añadió.
González precisó que hay que aprender a convivir con el virus. "Nosotros ya no hallamos qué puerta golpear o con quién hablar, porque las autoridades no hacen caso. Lo que dicen es que hay que dialogar, y dan clases de cómo hacer negocio y ellos jamás han vendido un pan, entonces hay una molestia enorme. Tienen buenas intenciones pero no resulta la reactivación, se tiene que conversar, para abrir todo el comercio. No queremos bonos, solo queremos trabajar para perdurar en el tiempo", dijo.
4 de febrero se inició la tercera cuarentena en la comuna de Arica.