J.R.P.

Luego de semanas de búsqueda infructuosa, el gobierno de Pakistán declaró ayer como fallecidos al chileno Juan Pablo Mohr y a los otros dos montañistas desaparecidos en el K2, la segunda cumbre más alta del mundo.

En palabras del ministro de turismo de Pakistán, Raja Nasir Ali Khan, se conoció la noticia. "Hemos llegado a la conclusión de que los escaladores ya no están en este mundo", dijo en una conferencia de prensa.

Junto al chileno también estaba el islandés John Snorri y el pakistaní Ali Sadpara. Fue el mismo hijo de este último, Sajid Sadpara, quien expresó que "yo, junto con varios otros montañistas internacionales, tengo la firme convicción de que ocurrió un accidente en su camino de regreso después de haber alcanzado la cima".

El 6 de febrero se iniciaron las diferentes maniobras de rescate terrestre y aérea para dar con el paradero de los deportistas, pero las malas condiciones climáticas obligaron a abortar varias veces.

La familia de Juan Pablo Mohr publicó una emotiva carta en redes sociales conocida la noticia. "Las palabras jamás serán suficientes para expresar el dolor que enfrentamos", comenzó diciendo la familia en el escrito. "Gracias infinitas. Y gracias también sorprendidas. ¿Quién podría haber dimensionado antes a la gigantesca comunidad que surgió con el solo fin de apoyar y darle ánimos a Juan Pablo? Nosotros, ciertamente, no. Y es una sorpresa muy grata", agregaron.

"Ha sido un regalo y un aliciente en estos días saber cuánto amor y admiración generó nuestro querido JP. No saben lo importante que ha sido el cariño que cada uno de ustedes nos ha demostrado (…) Gracias de corazón", añadieron desde el entorno del montañista.

El ministro subrogante del Deporte, Andrés Otero, también lamentó el hecho. "Es una noticia muy triste, que nos llega profundamente porque en los últimos 13 días hemos estado encima de esta situación. Fue un gran deportista y una persona que nunca vio obstáculos en la vida. Es un ejemplo y una inspiración", sostuvo.

Novak Djokovic clasificó a su novena final de Australian Open. El número uno del mundo, quien ha ganado sus últimas 14 semifinales de majors y ayer mejoró su foja de 9-0 en Melbourne Park al derrotar 6-3, 6-4, 6-2 al ruso Aslan Karatsev, que salió de la fase de clasificación, ocupa el puesto 114 del ránking de la ATP y debutaba en su primer torneo grande.

Y lo hizo olvidándose de los problemas físicos que aparecieron en su sufrida victoria ante el estadounidense Taylor Fritz en la tercera ronda del campeonato, mostrando su mejor versió sustentado con 30 tiros ganadores, 17 aces y sólo 14 errores no forzados.

En la primera manga, el ruso Karatsev luchó con su saque hasta que no pudo más, cuando el serbio logró quebrarle en su octavo juego. Desde ahí comenzó a allanar su triunfo. En el segundo set, Djokovic se puso rápidamente 5-1 en ventaja, ganando el set y liquidando el tercero.

Djokovic busca ganar su noveno título en Australia, que sería su 18vo del Grand Slam. Rafael Nadal, quien cayó eliminado en cuartos de final ante Stefanos Tsitsipas tras desperdiciar una ventaja de dos sets, y Roger Federer ostentan el récord del tenis masculino con 20 cada uno.

Los espectadores regresaron a las gradas ayer tras cinco días de ausencia por una cuarentena para frenar un brote local de coronavirus en la zona.

Muy golpeada quedó Serena Williams (11ª) tras caer en la semifinal del Australian Open ante la japonesa Naomi Osaka (3ª) por 6-3 y 6-4, ya que frustra su nuevo intento por alcanzar el Grand Slam 24 de su carrera e igualar el histórico registro de Margaret Court.

Tras el partido, su conferencia apenas duró tres minutos y con lágrimas respondió a la duda sobre si fue su último partido en el Rod Laver Arena: "El público en Australia es increíble, fue precioso ver esa ovación. No sé si es una despedida. Si alguna vez me despido, no se lo diría a nadie", comentó.

Su último título en un Grand Slam fue justamente en Australia el 2017, cuando superó los 22 majors de la alemana Steffi Graf, aunque el registro de la australiana sigue lejano. Desde ahí ha caído en las cuatro finales de Slam que ha disputado.

Sobre su futuro de cara a Roland Garros y Wimbledon en una temporada en plena pandemia, añadió que "supongo que después de ese año tengo un poco de experiencia a la hora de manejar todo esto. Pero bueno, es algo que no me he planteado ahora mismo". La rival de Osaka en la final será la estadounidense Jennifer Brady (24ª) que venció 6-4, 3-6 y 6-4 a Karolina Muchova (27ª).