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¿Dormir con pelo suelto o tomado? Expertas dijeron cómo cuidarlo de noche

Ciertos tipos de recogidos y de colets pueden provocar que el cabello se quiebre más fácilmente durante el descanso.
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Natividad Espinoza R.

¿Qué es mejor, dormir con el pelo suelto o recogido? Hay quienes sugieren tomarse el pelo para que no amanezca muy desordenado, mientras otros dicen que lo ideal es dejarlo libre. Pero, ¿cuál es la postura de las expertas?

La dueña de la Peluquería Mi Guapa (@peluqueriamiguapa), María José Zeballos, dijo que no es recomendable dormir con un moño porque como durante la noche las personas se van moviendo, el cabello se va cortando y van quedando muchos pelos cortos.

Sin embargo, la estilista profesional del Instituto Santa María, Natalia Fariña, aseguró que esto depende de qué tipo de moño se haga la persona y con qué se amarre el mismo.

"Se puede dormir de forma segura con el pelo tomado si el moño se hace suelto -sin apretar en ninguna parte- y se usa un colet de esos que parecen cables de teléfono en vez de los típicos elásticos", afirmó Fariña.

En cuanto al tipo de recogido, la estilista sugirió hacerse uno conocido como "piña", que es como una cola de caballo alta que se ajusta en la parte más alta de la cabeza, lo que da la sensación de que el cabello fueran hojas de piña y, la cabeza, la fruta misma.

Otra alternativa sugerida por Fariña es hacerse una trenza -también muy suelta- y ajustarla con el mismo tipo de colet. No obstante, aunque deja el cabello muy bonito y ondulado, sugirió no hacerse este peinado para dormir siempre, puesto que el trenzado, por suelto que sea, puede hacer que algunos pelos se corten.

Seco y cepillado

Zeballos destacó que además del peinado, hay que preocuparse de en qué estado está el pelo antes de irse a la cama.

"Siempre hay que peinarlo antes de dormir, porque esto ayuda a que la grasa de la raíz llegue hasta las puntas, lo que mejora la humectación natural del cabello", manifestó. Y agregó que este paso previo a acostarse es incluso más importante entre quienes tienen el pelo crespo, ya que este generalmente es más seco porque al tener ondas es más difícil que la grasa presente en el casco llegue hasta las puntas.

Asimismo, ambas profesionales coincidieron en que es fundamental dormirse siempre con el cabello seco, puesto que acostarse con el pelo húmedo puede propiciar la aparición de hongos, sobre todo si éste, además de mojado, se encuentra tomado.

¿y la chasquilla?

Las que usan chasquilla saben que es tan común como molesto que ésta amanezca como una visera, es decir, parada hacia adelante. Para evitar que esto pase se puede recoger con un pinche hacia un lado, idealmente de los más tradicionales (esos que parecen horquillas), porque quedan menos marcados.

"Se puede dormir de forma segura con el pelo tomado si el moño se hace suelto y se usa un colet de esos que parecen cables de teléfono.

Natalia Fariña, estilista

Estudio: ellas tienen sexo placentero con mayor frecuencia

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La Primera Encuesta Sobre el Placer Sexual en Chile, desarrollada por Japi Jane y Criteria Research en Nación Placer, reveló que de los 1.000 consultados (de entre 18 y 80 años), sólo un 14% dijo tener sexo placentero de manera frecuente. Siendo este porcentaje mayormente compuesto por representantes del sexo femenino, personas entre 40 y 59 años y con parejas puertas adentro.

Asimismo, el sondeo reveló que justamente son ellas quienes sienten mayor motivación por alcanzar el placer propio durante una relación sexual, mientras los hombres se inclinaron más por conseguir el placer mutuo (propio y de la pareja) o por perseguir el goce de la otra persona.

Dentro del 14% más satisfecho liderado por mujeres, el 56% declaró disfrutar de la masturbación y un 50% reveló el uso de productos de sexshop con cierta frecuencia, principalmente cosmética erótica, lubricantes, lencería, vibradores y otros juguetes.

Inhibidores del placer

De las mujeres que reconocieron tener problemas para disfrutar plenamente de sus encuentros sexuales, el 23% indicó que uno de los grandes inhibidores del placer es tener una mala autoimagen corporal.