Editorial
Las primeras vacunaciones
La Seremi de Salud informó esta semana que finalmente fueron casi 3 mil las dosis que se administraron, como parte de la primera vacunación anticovid que se realiza en la región de Arica y Parinacota, correspondiente al producto del laboratorio Pfizer/ Biontech.
Las autoridades de salud han dado cuenta de que en este primer paso del proceso de inmunización, se llegó especialmente a los funcionarios de la salud que han estado más expuestos al virus. Esto incluyó también a los funcionarios y funcionarias de la salud municipal, además de los residentes y funcionarios de los Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM) y de los hogares del Sename. Claramente se trata de segmentos muy determinados, pero por cierto, altamente necesitados de esta inmunización.
Y aunque se trata de una cantidad muy escasa en relación con todo el universo de la población regional, que supera los 230 mil habitantes, el caso es que el que haya llegado esta semana las vacunas y que en cuatro días se haya procedido a su administración, es un hecho que alienta muchas esperanzas.
Hay una serie de consideraciones asociadas a la aparición de la vacuna. La primera, eso sí, debe ser la necesidad de no perder la perspectiva de los alcances de esta pandemia. El que haya comenzado a ser administrada la primera de las vacunas que ha llegado al país, no significa que esta crisis esté ya superada. No hay tiempo ni espacio para relajos, especialmente en estos meses de vacaciones.
El Gobierno, además, anunció la pronta llegada de una nueva partida de vacunas, cuyos receptores puede ser el grueso de la población nacional. En este sentido, son importantes las experiencias que se van sumando para que los proceso de inoculación sean ordenados y precisos.
Detrás de la llegada de las vacunas y de los procesos de administración de este producto en todo el país, hay grandes esfuerzos. Esfuerzos que se reflejan, por ejemplo, en los primeros receptores de esta inmunización, quienes han puesto incluso en juego sus vidas para salvar otras.
"Un proceso alentador como el vivido esta semana, no debe dar motivos para relajos en estos momentos críticos".