Abandono del Altiplano Chileno
Habitada mayoritariamente por comunidades aymaras, Parinacota sufre graves debilidades que arriesgan su relación identitaria con el país. Su población se ha desplomado un 50% desde 1992 a la fecha, tiene un grave déficit de infraestructura, de servicios básicos, y almacena una profunda decepción de sus comunidades hacia el Estado. Si en 1992 la Comuna de General Lagos registraba 1012 habitantes, hoy sólo la habitan 684.
Nuestra Región de AyP acusa notorias asimetrías entre la costa (Arica) y el interior (Parinacota), un fenómeno que coincide con una positiva evolución demográfica del altiplano peruano y boliviano fronterizo con Chile. Ambos con una visión inteligente y geopolítica. "La llave maestra es simple: más presencia estatal y más/mejor reconocimiento político al valor cultural del pueblo aymara".
Si la pobreza multidimensional en la región alcanzaba el 18% en 2018, en General Lagos era del 42%. Si en AyP la tasa de mayores de 60 años era el 15,3% de la población, en esa comuna es de un 20%.
De 185 proyectos públicos realizados en la Región de AyP en 2018, sólo 6 fueron a General Lagos, y más del 90% del dinero del Plan de Zonas Extremas invertido en la Provincia de Parinacota fue a mejorar el camino CH-11 que sirve al puerto de Arica y al comercio boliviano.
Motor del depoblamiento es la extracción indiscriminada de Perú de las aguas chilenas del altiplano, desviándolas a Tacna. Laguna Blanca, décadas atrás un lago binacional, fue desecado por pozos peruanos, lo mismo ocurre con el Rio Uchusuma, convertido en un cauce seco y fantasmal que atraviesa por nuestra región, a pesar de repetidos reclamos de nuestro pueblo aymara. Un despojo que ha acelerado la pobreza, el abandono y la migración.
No se trata sólo de reconocer a los pueblos Indígenas, en especial al Pueblo Aymara, sino que dar sitial político a su cultura milenaria. Las ferias fronterizas bi/trinacionales, el agua como un bien comunitario, son ejemplos que necesitan miradas novedosas que no sólo reposen como letra muerta en la nueva Constitución.
Naomi Calle Guarachi
Consejera Nacional CONADI