Incertidumbre

Si hay algo que han enseñado los últimos meses, es que cada vez más vivimos en medio de la incertidumbre. Con toda seguridad hace un año ni el más grande de los soñadores, O el más afamado clarividente habría podido dibujar con claridad el escenario que la humanidad ha debido enfrentar en este tiempo.

La incertidumbre ha removido el piso, ha puesto en tela de juicio paradigmas, ha cuestionado sistemas y sobre todo, ha obligado a cambiar muchas direcciones, costumbres, vidas y la manera como vivir. Es sin duda el tema que hoy convoca y que llama al análisis y la reflexión.

El próximo Congreso Futuro que se realizará el 18 y 21 de enero se hace cargo de esta idea. El evento cumplirá diez años y esta semana presentó la lista de expertos en ciencia y filosofía que traerá para su próxima versión, íntegramente telemática debido a la pandemia, tema sobre el que, además, girarán las conversaciones de los más de 80 especialistas invitados, entre los que destacan cuatro ganadores del Premio Nobel.

Bajo el lema "Habitar la incertidumbre", los expositores, entre quienes destacan científicos y filósofos, abordarán los próximos desafíos para el país y el mundo, como, por ejemplo, las consecuencias socioambientales que genera una pandemia global.

Sin duda que es importante abordar este tipo de interrogantes que la historia presente nos ha planteado. Cómo es posible que el ser humano pueda habitar la incertidumbre, luego de que para la actual generación el desarrollo pareciera incluso haber alcanzado hasta el pináculo en ciertos aspectos de la vida.

¿Ha sido soberbio y autosuficiente el ser humano al plantear su vida? ¿Creyó tener todo bajo su control, incluso el momento de sus crisis, ya sea para solucionarlas o solamente para hacerles frente y aguantar? ¿Hacia dónde se encamina todo lo que hoy se cree y en especial, lo que se avizora?

La incertidumbre ha sido uno de los grandes pesos que ha enfrentado nuestra sociedad durante este año. Es algo que hace replantear en qué se cifra la confianza, las esperanzas y como podemos enfrentar la realidad, el presente y el futuro.

"Los últimos 12 meses han puesto de relieve esta idea: nada hoy es seguro y muchos modelos están cambiado definitivamente".

Un año duro que sacó lo mejor

Este año que finaliza, marcado por la pandemia, estuvo cargado de desafíos para la gestión municipal. Desde el inicio de la crisis sanitaria, social y económica que enfrenta el país, nos volcamos a los barrios, tal como lo veníamos haciendo desde que asumí el sillón alcaldicio, pero esta vez con un decidido sentido de urgencia para llegar oportunamente a las familias que estaban siendo duramente golpeadas por los efectos del Covid-19 y que no estaban recibiendo ayuda alguna.Fue así que a través del programa "Yo Te Acompaño", logramos llegar a los adultos mayores vulnerables, para cubrir sus necesidades prioritarias durante la pandemia; entrega de medicamentos a domicilio, apoyo emocional a través de voluntarios, panaderías solidarias, entrega de celulares y mantas tejidas por socias de la oficina Comunal del Adulto Mayor del municipio. En la actualidad se suma la entrega de mercadería, pañales, kit de sanitización y cognitivos, éstos últimos gracias a los recursos aprobados por el Consejo Regional.Los recursos para brindar apoyo a las familias, no sólo han provenido del aparato público, fueron muchos los corazones generosos, tanto de empresas privadas como de vecinos y vecinas, quienes aportaron con alimentos, recursos y lo más valioso, con tiempo de vida, para participar de varias iniciativas, entre ellas las ollas solidarias activadas por el municipio y que aún se mantienen vigentes en distintos sectores de la ciudad.Este 2020 será recordado no solo como el año de la pandemia mundial que dejó millones de pérdidas humanas en el mundo que lamentar sino que nos dejó profundas enseñanzas como sociedad, de cómo volver a la esencia, a los afectos y a la familia como pilar fundamental.Cómo ciudad, nos dimos cuenta que sólo el trabajo mancomunado nos permitiría salir adelante de este complejo escenario y el municipio seguirá brindando acompañamiento a todos los ariqueños en este proceso.

"Los recursos para brindar apoyo a las familias, no sólo han provenido del aparato público, fueron muchos los corazones generosos".

Gerardo Espíndola, Aldalde de Arica

La calma después de la tormenta

Luego de días agitadísimos el viernes de ayer fue especial y quieto. Sólo la alegría de algunos niños estrenando sus juguetes y regalos rompió el silencio en algunos barrios y parques.

Ahora son menos en las calles

Si bien hay regalos infalibles, como las bicicletas, lo cierto es que aquellos que son más a puertas cerradas, especialmente los electrónicos, han hecho que con el tiempo se vean menos niños con sus obsequios en las calles.

No olvidarse de quienes tienen menos

Muchas familias ariqueñas vivieron esta Navidad con menos de lo justo, debido al desempleo provocado por la pandemia. Por eso, se aplaude que haya gente que siga apoyando a las ollas solidarias, especialmente en estas fechas.