"Qué bueno que sea así"
Cuando aún faltan varios meses, para las elecciones presidenciales, ya se anuncian varios nombres, como posibles candidatos a La Moneda, de todos los sectores políticos...
Y qué bueno que sea así, para que las chilenas y los chilenos, tengan casi todo el tiempo del mundo, para que puedan evaluar a cada uno de ellos en detalle, en especial sus reales atributos para asumir el cargo más importante de Chile y colmado de grandes responsabilidades...
Y qué bueno que sea así, para que las chilenas y los chilenos, ocupando todas las experiencias de elecciones presidenciales pasadas, en cuánto a contrastar en cada caso, promesas electorales versus cumplimiento efectivo, eviten dejarse llevar por arengas populistas en extremo, que a primera vista, resultan muy tentadoras, pero que pensadas mejor, son como los fuegos artificiales del año nuevo, por lejos, terminan siendo mucho ruido y muy poquitas nueces...
Y qué bueno que sea así, para que las chilenas y los chilenos, alguna vez se pongan exigentes, con quienes les están ofreciendo arreglarles todos sus problemas de una sola plumada (vale recordar a aquel candidato que ofrecía eliminar la UF en menos de lo que cantaba un gallo), por ejemplo, como lo he dicho en otras columnas, aprender a aplicar el análisis FODA, para ver todas las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas que tiene cada uno de los candidatos que hoy se muestran en vitrina, en resumen llegar a determinar el grado de preparación, experiencias, realizaciones, respaldos acordes al exigente cargo que postula, etcétera, algo así, como preguntarse, a quién de ellos, usted le confiaría "a ojos cerrados" que le administrara sus finanzas personales...
Y qué bueno que sea así, para que los partidos políticos, con bastante tiempo, vayan viendo, cuanto entusiasma ó no, determinado candidato y puedan ir mejorando la respectiva parrilla, diligentemente, para que los postulantes al sillón de La Moneda, estén a la altura de las circunstancias, en la forma y en el fondo, para que vuelvan las chilenas y los chilenos a votar y lo más importante, por un candidato muy bien estudiado, contrastado y probado, en otras palabras sin ningún sello negro en la solapa, perdón, hoy sería, en la mascarilla...
¡Y qué bueno que sea así!
Luis Enrique Soler Milla