Editorial
Paso 2: Un nuevo desafío
La comuna de Arica, incluyendo el poblado de San Miguel de Azapa, pasarán desde hoy lunes a la fase 2 del Plan Paso a Paso, de acuerdo a lo precisado por las autoridades sanitarias. Se trata de una medida esperable, considerando los mejores resultados objetivos en número de enfermos, casos activos, disponibilidad de camas, positividad de exámenes y decesos, entre otros.
Por otra parte, los efectos económicos que ha ido dejando la pandemia, ha tenido a miles de familias ariqueñas sufriendo por la falta de ingresos y el desempleo, especialmente en sectores asociados al comercio, turismo, construcción, y micro y pequeños emprendedores.
En todo este tiempo, la región ha sumado casi diez mil infectados y casi 200 fallecidos y si bien las cifras han mejorado, debe enfatizarse que el peligro del virus sigue latente. Debemos tener respeto y mantener el autocuidado. Las segundas oleadas de contagios parecen muy complicadas, observando lo ocurrido en ciudades como Punta Arenas y otras del Viejo Continente.
Hasta la fecha, la cifra de enfermos se acerca a los 49 millones en todo el planeta, con más de un millón 240 mil decesos.
Debemos recordar que Arica completó aproximadamente 117 días en confinamiento completo y ahora entra recién a la Fase de Transición o Paso 2 del Plan Paso a Paso, con restricciones de fin de semana. Nadie puede discutir ya las enormes repercusiones en lo económico y en el ánimo de las personas que ha dejado el confinamiento en esta pandemia. El golpe ha sido difícil de cuantificar y nadie quiere retroceder a la pesadilla vivida durante los meses recientes.
Seamos conscientes y responsables: lo acontecido en EE.UU. con más de 100 mil casos diarios o la serie de confinamientos en Europa son la muestra concreta de que el problema sigue latente.
Es por eso que ahora comienza una etapa igual de difícil, toda vez que la responsabilidad recae fundamentalmente en las personas y familias, mucho más que en los marcos de exigencia propuestos por la autoridad.
Esta pandemia será superada en algún momento, pero lo ideal es que no tengamos que padecer algo traumático en ese lapso y eso solo será posible si todos actuamos con responsabilidad y empatía por el otro, conscientes de que la vida humana es sagrada y debemos cuidarla.
"la responsabilidad recae fundamentalmente en las personas y familias, mucho más que en los marcos de exigencia propuestos ".