A 8 años de una campaña donde el Bravo lo ganó todo
En noviembre del 2012, San Marcos de Arica regresaba a la Primera A después de 27 años sufriendo en la B y en la Tercera División.
Después de 27 años en el fútbol de la Primera B, un 4 de noviembre del 2012, hace 8 años, San Marcos logró lo que tantas generaciones de hinchas soñaron como fue el volver al fútbol grande.
La hazaña fue recordada por los sanmarquinos en las redes sociales y varios hicieron recuerdos de aquella histórica jornada deportiva.
La campaña al mando del DT Luis Marcoleta, fue espectacular al ganar los tres torneos del año, el Apertura, Clausura y el global.
El profesor e hincha fiel del Bravo, Rubén Saavedra, estuvo presente y recuerda que "lo importante fue que San Marcos de Arica, subía a Primera A, después de 27 años y el estadio se repletó temprano, a las 10:30 horas, estaba totalmente lleno, y todavía había una cola inmensa por Tucapel".
Saavedra cuenta que "asistí a ese partido con mi familia, y con mi primera nieta Matilda Ignacia, de cábala, tenía cinco meses. San Marcos de Arica empezó perdiendo con Deportes Concepción. En los minutos finales todo era nervio y el equipo buscaba el empate, tomé a mi nieta en brazos y apareció la arrastrada del "Flaco" Segovia para lograr el empate a uno, después el gol del triunfo de tiro libre de Francisco Piña".
El profe señala que la multitud saltaba de júbilo, todo era alegría con la entonación del himno a Arica.
La cancha se llenó de hinchas que celebraban con los jugadores.
"Más tarde se armó una caravana, quedé en el camión que llevaba a los jugadores, recorriendo la ciudad y mostrando la copa".
El dirigente de San Marcos, Carlos Butrón, recordó de su parte que "sí, subimos con una gran campaña, ganando los dos campeonatos del año".
No obstante, Butrón también afirma que la alegría duró poco porque al año siguiente, "bajamos por esos dobles campeonato en el año y la famosa ponderación".
"lo importante fue que San Marcos de Arica subía a Primera A, después de 27 años y el estadio se repletó.."
Rubén Saavedra