Constanza Espinoza Morales

En prisión preventiva permaneció por 16 meses H.A.Q., una mujer de origen aymara que fue imputada por el delito de tráfico de drogas. Durante ese tiempo, se solicitó en varias oportunidades la revisión de medida cautelar, pero la mujer continúo privada de libertad. Sin embargo, tras un reciente juicio oral, la imputada defendida por el defensor penal público, Rodrigo Torres, fue declarada absuelta de los cargos.

De acuerdo a la Defensoría Penal Pública (DPP), el caso de esta mujer, quien además presenta una discapacidad física, inició tras quedar con la medida cautelar más gravosa, pese a los antecedentes aportados por la defensa.

"La señora H.A.Q, no poseía ningún tipo de antecedente penal anterior, contaba además con un domicilio familiar en Arica y siempre prestó colaboración, manteniendo su versión de inocencia. En este caso a juicio de este defensor correspondía haber podido dictar una medida menos intensa y que le permitiera enfrentar el proceso en libertad, no como sucedió, dando como resultado 16 meses en prisión, tiempo que no podrá recuperar", así lo manifestó el defensor, Rodrigo Torres.

Otro contexto cultural

Según consignó la DPP, este es uno de los casos que grafica de mejor manera la necesidad latente que tanto jueces, fiscales y en general quienes son intervinientes en un proceso penal, conozcan de mejor manera las particularidades de los pueblos originarios, a la hora de calificar un delito y establecer medidas cautelares.

"Desde el momento en que la Defensoría Aymara e Indígena tomó este caso, se encargó de mostrar las variables culturales que debían ser consideradas, dio inicio rápidamente al protocolo de defensa indígena, solicitó peritajes y pudo preparar a los testigos, pese al contexto adverso tanto de la pandemia, como de las diferencias culturales", explicó la facilitadora intercultural de la DPP, Inés Huanca, luego que se lograra la libertad de la mujer, justo cuando se cumplen 27 años de la entrada en vigencia de la Ley Indígena.

constanza.espinoza@estrellaarica.cl

Un total de 18 detenidos por delitos de tráfico de drogas, microtrafico, porte de arma blanca, órdenes vigentes, uso malicioso de placa patente e infringir la cuarentena, fue el resultado de una nueva ronda policial desplegada este miércoles, por Carabineros de la Tercera Comisaría, en el sector de Cerro Chuño y la población Cardenal Raúl Silva Henríquez.

Según detalló Carabineros, la labor fue focalizada en base a la denuncia de los mismos vecinos, a la georreferenciación y horarios de ocurrencia de los delitos que están afectando los sectores de los Cuadrantes 8 y 9, como son los robos en lugar no habitado y el robo con violencia.

El operativo contó con el apoyo de personal de la Subcomisaría Chinchorro Norte, O.S.9, O.S.7, SEBV y la Quinta Comisaría de Control y Orden Público, C.O.P., y se extendió por alrededor de 5 horas.

De acuerdo a lo informado por el comisario de la Unidad, mayor Patricio Aguayo, la labor policial tuvo como resultado un total de 163 controles vehiculares y 168 controles de identidad; en ese contexto, se cursaron 9 infracciones al tránsito.

Además, se efectuaron 18 detenciones, junto a la incautación de una arma blanca y sustancias ilícitas, como pasta base de cocaína y marihuana.

Hasta la fecha, ya son 12 las rondas policiales de este tipo desplegadas en aquel sector de la ciudad por la Tercera Comisaría y distintas Unidades especializadas de Carabineros.

Durante la ronda policial anterior, efectuada el miércoles 30 de septiembre, efectivos policiales lograron la detención de 21 personas, una de ellas por el delito de microtráfico, mientras que otro individuo por una orden vigente.

Un hombre de 22 años fue detenido por detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI, tras ser sindicado como el autor de un abuso sexual de una menor de 17 años, ilícito registrado durante el pasado domingo en el domicilio de una de las amigas de la víctima.

Según lo informado por la brigada especializada, el hecho se produjo cuando tres jóvenes de la misma edad se encontraban estudiando, luego de lo cual llegaron hasta el lugar tres sujetos, conocidos de una de ellas.

Tras compartir y beber, una de las menores quedó bajo los efectos del alcohol,

por lo que sus amigas fueron a acostarla a una habitación del hogar.

Se escapó del lugar

Luego de despertar, la víctima se encontró con el imputado acostado al lado de ella y encerrada con llave en la habitación, pidiendo ayuda a sus amigas quienes la socorrieron, instante en que el hombre aprovechó de escapar del lugar, siendo detenido posteriormente por Carabineros y entregado a los detectives por instrucción de la Fiscalía local.

Así, luego de diversas diligencias investigativas y a la constatación de lesiones de la menor, se estableció que esta no tenía lesiones atribuibles a una violación, sin embargo, se pudo establecer el delito de abuso sexual de mayor de 14 años.

Con estos antecedentes, el imputado pasó a control de detención en el Juzgado de Garantía de la ciudad, tras lo cual quedó en prisión preventiva, fijándose un plazo de investigación de 90 días.