¡No lo bote!: aproveche el pan duro preparando algunas de estas recetas
Remojado, rallado, frito o tostado, este alimento se convierte en un ingrediente básico para comidas de varios países. Sopas, pasteles y galletas son algunos.
Natividad Espinoza R.
A fin de tener que salir menos durante la pandemia muchas personas han optado por comprar mayores cantidades de pan que las que acostumbraban, mientras otros han aprendido a hacerlo con sus propias manos. Pero, ¿qué pasa cuando al final sobra este alimento en casa?
Una idea que generalmente se posa en la mente de los chilenos en estos casos es hacer un budín de pan. Sin embargo, el chef director de operaciones de ClubdelaCocina.cl, Luis Felipe Correa, dijo a este medio que las posibilidades para aprovechar el pan añejo son muy numerosas.
"En muchas preparaciones europeas, sobre todo en las recetas de la gente de campo, se aprovecha absolutamente todo. Por ejemplo en España, que es de donde viene nuestra tradición de comedores de pan, hay una sopa que se llama 'sopa de pueblo', que es de pan añejo con ajo. Además, una de las salsas catalanas más famosas del mundo, la salsa romesco, tiene pan añejo, pimientos rojos asados, ajo y vinagre de jerez. En España son los reyes de hacer salsas con pan", comentó el chef. Esto, ya que sirve para espesar.
También contó que "en la cocina polaca no te digo los platos maravillosos que hay con pan añejo y en la cocina francesa tienen la sopa de cebolla, que se sirve con baguette vieja tostada con queso".
Por supuesto, en Chile también hay varias preparaciones en las que se usa el pan duro y una de éstas es "uno de los platos más famosos y más ricos: el chupe de locos, que se tiene que hacer con pan añejo, con marraqueta dura", añadió Correa. También mencionó el fricasé, que se basa en verduras con pan añejo que se hace crutones, y los picantes, que llevan pan en la salsa.
¿qué panes usar?
El docente de la Escuela de Gastronomía de la Universidad de Las Américas (UDLA), Manuel Morales, aseguró que uno de los mejores usos que se le puede dar al pan duro, además de tostándolo, es rallándolo. Para esto, "se puede poner un poco al horno para secarlo un poco más y después rallarlo con una picadora o juguera. Después se guarda y se puede usar en un apanado o como espesante para sopas", explicó.
Para este tipo de usos, Morales sugirió optar por panes sin grasa, como la marraqueta y la baguette, puesto que los que tienen grasa se ponen rancios muy rápidamente.
Respecto del pan de masa madre, que tan popular se ha vuelto, el docente comentó que se puede usar perfectamente añejo. Precisó que "la masa madre lo que hace es reemplazar a un 100% o 50% la levadura comercial que se le agrega al pan y le da un perfume más rico, mayor conservación. Pero al convertirse en pan duro se puede tratar igual que cualquiera. No hay ningún problema".
Aquí, tres alternativas para lucirse con un rico pan añejo.