Dos damnificados tras el cierre de fronteras: comercio tacneño y el bolsillo de los ariqueños
La relación de interdependencia entre Tacna y Arica ha ido quedando en evidencia, especialmente desde que llegó la pandemia a Chile y Perú.
Desde octubre, con el estallido social en Chile, la visita de turistas nacionales disminuyó en Tacna en un 98%, afectando sus actividades comerciales que, según cálculos de la Cámara de Comercio de Tacna, tuvo pérdidas económicas de 3 millones de dólares en noviembre de 2019. Cifra que sigue en aumento con el cierre de las fronteras entre Chile y Perú por el covid-19. Pandemia que tiene a la región tacneña con 5.096 casos positivos, 169 fallecidos hasta el 7 de agosto, según Diresa Perú.
A casi 6 meses del cierre de fronteras a raíz de la declaración de estado de emergencia en Perú, el panorama para Tacna se complicó, y conocidos centros comerciales como Polvos Rosados, que poseen 1.700 locales, siguen sin contar con mayores ingresos ante la falta de turistas chilenos. Y a pesar de que la segunda semana de julio éste y otros comercios establecidos pudieron abrir sus locales con medidas de prevención, sus ventas no son las mismas.
A través de una transmisión de Facebook, Rubén Turpo, presidente de Polvos Rosados, informó a medios peruanos, que el 60% de su clientela eran chilenos.
Por su parte Fernando Maquera, presidente de la Feria 28 de Julio de Tacna, que cuenta con 600 puestos, fue más enfático y señaló a la prensa de su país que el 80% de sus compradores eran chilenos, especialmente ariqueños.
"Dependemos del turismo chileno. No hay turismo masivo de otros países", aseguró Turpo.
En este sentido, el turismo también se vio muy afectado. Se estima que el gasto aproximado del chileno en Tacna era de 240 dólares al día cuando se trata de fines recreacionales. Y a pesar de que intentaron reactivar la oferta turìstica, el Gobierno Peruano suspendió los viajes interurbanos tras el alza de contagios Covid-19.
Atenciones en arica
Tacna es una ciudad que ofrece diversos servicios, y uno de los más demandados por los ariqueños es la salud, con especialidades como la oftalmología y odontología, áreas que también tuvieron una baja en su clientela con la medida fronteriza. Ante este panorama, algunas consultas oftalmológicas de Arica han tenido un aumento de pacientes quienes, al no poder viajar a la ciudad vecina, ahora piden sus lentes o evaluaciones en la ciudad de la eterna primavera.
"La demanda por las consultas aumentó en un 50% porque la gente necesita renovar sus lentes. Antes iban a Tacna porque el valor era más barato, pero ya no pueden viajar. Además, algunos lentes vienen con mucho aumento y les producen fatiga, o el material es muy barato y se rayan bastante, entonces necesitan otros nuevos", explicó Constanza Salgado, tecnóloga médica en oftalmología y optometría, quien atiende a los pacientes en Arica junto a su colega Dayane Rojas, en la consulta oftalmológica, ubicada en A&P Medical Center.
El rango de edad de su clientela se concentra en personas mayores de 40 años, quienes por el tema del teletrabajo acuden a su consulta para sus recetas de lentes para lectura.
Baja clientela
Al otro lado de la frontera, en Tacna se encuentra la Óptica Virgen de La Tirana, con 20 años de experiencia en el rubro, y hoy enfrenta esta crisis con una baja en sus ventas.
"La clientela ha bajado este año con el tema de la pandemia. Nosotros atendemos un 60 por ciento de clientes de Chile, entre los que figuran Arica, Iquique, Calama, Santiago entre otras regiones. Pero tuvimos que cerrar cuando normaron la cuarentena estricta, luego de cumplir los protocolos y tramitar las licencias correspondientes, más la autorización del Ministerio de Salud, ahora trabajamos cumpliendo los protocolos, pero tenemos que remar solos", contó Nora Vargas, propietaria de la óptica peruana.
Con la poca demanda, el negocio trata de reactivarse. "Trabajar con catálogos virtuales es una buena opción para seguir atendiendo a nuestros clientes de Chile, y de nuestra localidad mediante envíos, que ojalá se permitan cumpliendo los protocolos de atención. Ya hemos hecho cuatro envíos a Arica", agregó.
En cuanto a tratamientos dentales, son varios los ariqueños que no han podido volver a Perú, para terminar con sus atenciones. Es el caso de Ema Morales, quien antes de la pandemia agendó una segunda cita para culminar un tratamiento de endodoncia en la consulta odontológica San José, ubicada en el distrito de Ciudad Nueva en Tacna. No ha podido volver, y ahora está en busca de un dentista en Arica para culminar su tratamiento.
En Tacna, la Clínica Dental Montefior sigue afectada por el cierre de fronteras, ya que los chilenos concentraban el 70% del total de sus atenciones.
"Actualmente los centros odontológicos solo están atendiendo a la población tacneña, pero tomando todas las medidas de bioseguridad", comentó Tania Soto, odontopediatra y ortodoncista de dicha clínica.
Además del sector comercio, turismo y salud, el sector de transporte entre Arica y Tacna es otro que se ha visto muy afectado. Al respecto Francisco Yáñez, presidente de buses Arica Tacna, prefirió no dar mayores declaraciones señalando que esperan contar con apoyo. Pero hasta ahora no se sabe con certeza cuándo abrirán las fronteras.
Según la Oficina de Migraciones de Tacna, en noviembre de 2018, se registró el ingreso de 55.519 turistas chilenos a Tacna, cifra que bajó a 42.411 en noviembre de 2019 con el estallido social, y que luego llegó a cero el 16 de marzo de 2020 con el cierre de fronteras, medida tomada por el Presidente peruano Martín Vizcarra.
Economía ariqueña
Como se ve, este escenario tuvo sus efectos tanto en ariqueños como tacneños. En Arica, incluso ha afectado a pequeños comerciantes y a familias en compras cotidianas, debido a un sin fin de productos que adquirían a bajo costo en la vecina ciudad, tales como papel higiénico, licores, bebidas, ropa, detergente, artículos de cumpleños, alimentos como y tantos otros que ya se extrañan en Arica.
"Los pequeños comerciantes pagaban impuestos y traían mercadería de Perú, por ejemplo, hay artesanos que compraban su materia prima en Lima, que era más económico que en Santiago. Ahora yano pueden, solo lo hacen las grandes empresas, mientras que los pequeños comerciantes seguimos sin poder surtirnos de productos. Y los que compramos cosas de otras regiones o Santiago, el valor de envío es caro", contó Elena Ayala, presidenta de la Cámara de Comercio Detallista de Arica.
El futuro es incierto, mientras la pandemia siga golpeando, porque si hay algo claro, es que el covid-19 no sabe de fronteras.