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Al cielo perruno partió el mejor can detector de drogas de Aduanas

Keeper, el labrador mestizo, trabajó por 10 años en la Aduana de Arica, y durante su destacada trayectoria permitió la detección de más de 4 toneladas de droga.
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Constanza Espinoza Morales

Tras una década de intensa labor en el Servicio Nacional de Aduanas y a sus 15 años de vida, cuando ya se encontraba en retiro, partió al cielo perruno el labrador mestizo ariqueño Keeper, el que fue catalogado por Aduanas como el mejor can de drogas que ha tenido Chile, y cuyos restos ahora descansan en una parcela ubicada en Azapa.

Keeper nació un 11 de julio de 2005, y su travesía inició cuando apenas era un cachorro, ya que su dueño, al no poder cuidarlo porque debía viajar al extranjero, lo donó a Aduanas.

Desde sus comienzos y a través de una evaluación demostró condiciones innatas, siendo entrenado por especialistas de Aduanas, con el tiempo tranformándose en el mejor can detector de drogas del país, ya que a lo largo de su especial trayectoria, sus acciones permitieron incautar más de 4 toneladas de drogas en distintos procedimientos.

Labor extraordinaria

Entre las acciones más destacadas del can, figura su participación en un procedimiento de mayo del 2015, que consistió en la detección de 6.637 paquetes con 822 kilos de cocaína que estaban ocultos en un cargamento de maderas que venía desde Bolivia con destino a Francia.

Finalmente, fue en septiembre de ese mismo año que sus labores cesaron y pasó a retiro mediante una ceremonia, en la cual recibió una medalla al mérito por su destacado trabajo.

Un can especial

El director regional de la Aduana de Arica, Fernando Rousseau Amigo, señaló que los canes detectores son piezas claves en la labor fiscalizadora que desarrollan los aduaneros, "sin embargo son más que una herramienta de apoyo o una técnica, son verdaderos amigos y colegas que comparten con sus guías y con todos los funcionarios. El can y su guía generan una relación de amistad y compañerismo que se ve reflejada en los éxitos que alcanzan".

En el caso de Keeper, agrega Rousseau, "hay un reconocimiento especial por sus cifras que todavía no son superadas, pero sin lugar a dudas hay un cariño por todos los turnos y espacios que compartió con sus colegas humanos. Su partida sólo nos viene a recordar su figura y todas las alegrías que generó".

Por su parte, los guías caninos K9, quienes presenciaron a Keeper en acción en más de una oportunidad, manifestaron que fue un honor trabajar con él, ya que el can era como pocos; muy humilde y siempre dispuesto a servir en cualquier situación.

"Gracias por tu trabajo, donde fueras con tu guía demostraste coraje, valentía, seguridad y por sobre todo lealtad. Siempre en cada misión en frontera, puertos, aeropuertos, estación de FF.CC. y donde el Alto Mando lo dispusiera, cumplías como sólo tú sabías hacerlo, siempre en una lucha incansable contra el narcotráfico", expresaron los guías caninos en homenaje a Keeper.

Feliz retiro

Tras concluir su labor en Aduanas, el can quedó bajo los cuidados de su guía, quien por razones de salud debió entregarlo a una familia adoptiva que lo albergó durante sus últimos años en una parcela de Azapa.

Así, rodeado de afecto y de un pacífico entorno entre los longevos olivos del valle, partió de este mundo a una avanzada edad.

"Su partida nos viene a recordar todas las alegrías que generó".

Fernando Rousseau Amigo,, director regional de la Aduana de Arica.