Más que una crisis sanitaria

Cada día, cada mes que pasa, va mostrando que los efectos de la pandemia que afecta al planeta son de alcances insospechados y profundos. No se trata sólo de los impactos que hay en las personas, las familias y los sistemas de salud. Hoy también se advierten cómo las economías, ya sea de las personas, de los países y del mundo, están viendo presionadas por esta crisis sanitaria. Así lo reconocía ayer martes el fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwabb, quien comentó que la deuda que dejará esta pandemia "será pagada por las generaciones futuras".

"El mundo ya tenía antes una deuda equivalente a aproximadamente al 300% de su PIB, pero los programas de rescate gubernamentales, por unos US$10 billones, se añadirán a ese endeudamiento", dijo Schwabb en una conferencia en la que presentó su nuevo libro "covid-19, el Gran Reinicio".

Claramente la sociedad global no estaba preparada para enfrentar una crisis como la que hoy golpea al mundo.

Aun cuando la tecnología y la ciencia han mostrado avances esperanzadores en una serie de ámbitos, en términos sanitarios el Sars-coV2 trajo a escena los más inquietantes temores que incluso, habían sido llevados al cine y la literatura.

Es por eso que Schwabb explicó que los efectos que dejará la pandemia, bien más que parecerse a lo que dejó la crisis de 2008, más bien podrían parecerse a los que deja una guerra mundial, debido a los alcances no sólo económicos, sino que sociales y humanos.

Se cree que la pandemia también aumentará la brecha entre los países más ricos e industrializados y los más pobres. De hecho, ya es sintomático el que algunas de las economías emergentes del mundo se encuentren entre las más afectadas por los efectos del Covid-19.

Estos antecedentes confirman el hecho de que el mundo no volverá a ser el mismo después de esta crisis.

La sociedad humana deberá enfrentar desafíos enormes sobre cómo reducir las desigualdades, abrir oportunidades y terminar con todo tipo de brechas que hoy se visualizan a raíz de esta pandemia.

"Los impactos que está dejando y que dejará la pandemia son profundos y cada vez más inquietantes".

Infantil confusión

Ayer mi nieto Joaquín me confundió con Jesús. Que te confundan con Dios no es cosa de todos los días, claro está.

Así es que, antes de que me crucifiquen, explicaré las circunstancias de dicha imprecisión.

Existe, en el lugar donde con sus padres residen, un gobelino, esos tapetes de terciopelo que antiguamente adornaba los muros de muchos hogares, con imágenes diversas: paisajes campestres, animales varios o iconografías religiosas.

En el de la pared en cuestión estaba Jesús. O una reproducción de su imagen. Y Joaquín, quien tiene solo dos años -edad muy proclive a recibir impresiones confusas- apuntó su dedo hacía Él gritando ¡¡Tiiita!! (su media lengua no le permite vocear un "tatita" con precisión) dando por sentado que Jesucristo era yo.

Mi hijo y su pareja me lo contaron esbozando sonrisitas burlonas.

Debo reconocer que, dado el venerable contexto de la situación, la liviandad de esa actitud me pareció casi profana.

Pero, ¿qué vio Joaquín en esa imagen que lo hizo asociarla a la mía?

Lo ignoro, aunque a mi favor podría argumentar que, como fuimos hechos a su "imagen y semejanza", el equívoco no sería tan descabellado, después de todo.

Por otro lado, se hace innecesario aclarar que nadie más indigno que yo para tener una semejanza con… bueno, está demás decirlo siquiera.

Aunque muy dentro de mí, debo reconocer que me tientan algunas potestades, propias de esa Todopoderosa condición.

Como la seductora idea de algunos milagros.

Convertir el agua en vino, por ejemplo. Amén de que ello daría pie para otro prodigio; "curar" a la gente, algo que a nadie le parecería mal, según creo.

En fin, pese a lo acontecido, la mirada que mi nieto tenía de mí permanece igual.

Para él, por pura y simple lógica infantil, la "semejanza" no tiene ni pizca de implicancias sobrenaturales.

Descorazonador, qué quieren que les diga.

"Aunque muy dentro de mi, debo reconocer que me tientan algunas potestades.."

Carlos Morales Fredes, escritor

Mucha gente

Como era de esperarse mucha gente se observó ayer en los principales centros de abastecimiento y hasta las carnicerías parecían estar viviendo una víspera de algún feriado o fin de semana largo.

En todo tipo de servicios

Y las filas no sólo se vieron en los lugares de abastecimiento. También diversos servicios dejaban ver ayer sus respectivas filas de personas esperando atenciones. Parece que no todo se resuelve a través de un computador.

Más fiscalización y permisos restringidos

Todo el peso de la fiscalización han anunciado las autoridades para que esta segunda cuarentena en Arica contribuya de verdad a bajar los contagios en l a región. Los permisos se dice que serán más restrictivos.