Extremar medidas de autocuidado
Como Presidente del Consejo Regional de Arica y Parinacota, en el marco de lo que ha sido la XIII Sesión Ordinaria Remota, quiero compartir la intervención inicial , destacando algunos temas que son relevantes, y que he dejado de manifiesto a todos los integrantes del Cuerpo Colegiado, en lo que se denomina Informe de Presidencia. En este he hecho alusión a la situación respecto al COVID 19, que considero extrema respecto del avance del coronavirus. A diferencia de lo que ocurre en el promedio del país, los contagios en nuestra región no ceden y ya se empinan sobre los 2000 casos, exigiendo de sobremanera al equipo sanitario y las instalaciones de la red de salud. Junto con agradecer al personal sanitario y reconocer el trabajo de las autoridades del sector, nos sumamos al llamado para extremar las medidas, la responsabilidad social y la prevención.No obstante, así como pedimos a la población un esfuerzo y la toma de conciencia durante esta pandemia, también es necesario redoblar los esfuerzos para que nuestros recursos se enfoquen también en el financiamiento de acciones sanitarias y sobre todo, sociales y económicas.
Retiro de fondos en la mira
Se ha debatido profusamente en los medios la idea de autorizar un retiro excepcional de un porcentaje de los fondos previsionales que cada trabajador tiene en su cuenta de AFP con el objetivo de aliviar la alicaída economía familiar de muchos chilenos. Sin ir más lejos, en Perú se autorizó el retiro de un 25% como máximo por cotizante, cumpliendo ciertos requisitos.Sin duda, el tema es complejo y tiene aspectos positivos, así como negativos. Para comenzar el análisis, una definición de ahorro es el sacrificio de consumo actual por consumo futuro. Desde ese punto de vista, el ahorro forzoso realizado en la AFP tiene un destino básico reconocido: ser utilizado para la jubilación de cada trabajador. Sin embargo, ante una emergencia como la actual pandemia, parece lógico utilizar parte de estos ahorros, puesto que pareciera que este dinero fuese más valioso (o necesario) ahora que en el futuro. Desde mi punto de vista, me parece una solución viable y completamente entendible. Sin embargo, no hay que olvidar que autorizar el retiro presente de fondos destinados para el futuro, tendrá un efecto allá. En ese sentido, hay que entender que la pensión de una persona es en función de la cantidad de dinero que se ahorre en un plazo definido y la rentabilidad que estos fondos obtengan durante este plazo.
Por lo tanto, el retiro puro de fondos necesariamente tendrá un efecto negativo en las pensiones, dado que el monto dejará de rentar por los años venideros.
No obstante, creo que el análisis está en explorar soluciones alternativas al retiro puro. Una alternativa sería hacer el retiro y devolverlo mediante un aumento de la cotización, aumento que podría ser compartido entre el trabajador, el empleador y el estado. Otra vía sería que cada cotizante devolviera el monto rescatado a través un pago mensual distinto a la cotización cuando la economía retome la senda. Eso sería como solicitar un préstamo a la AFP de mis propios fondos, el que podría ser con o sin intereses. En caso de ser con intereses, ese incremento debería ir directo como ganancia a la cuenta del trabajador. Lo positivo de estas alternativas es que el impacto en las pensiones sería menor y podría hacerse a través de las plataformas de la misma AFP.
José Navarrete Oyarce, director de la carrera de Ingeniería en administración de empresas Universidad Andrés Bello.
Claudio Acuña Leblanc , Presidente del Consejo Regional
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