"La última cama"
Se han intensificado por todos los medios disponibles los llamados a la ciudadanía para que se abstenga de viajar, trasladarse entre regiones, reunirse o mantenerse alejado de las aglomeraciones, además de mantener la distancia social, uso de mascarillas y el lavado de manos contantemente, todo ello para evitar el contag io del virus COVID-19. Sin embargo el temor de las autoridades sanitarias es que el aumento desmedido de los contagios y por ende de la utilización de las camas criticas colapse el sistema y no exista en todo el país capacidad para atender al número creciente de infestados críticos.
Allí tendremos unos de los dramas más trágicos en que se verán enfrentados médicos y/o la comisión de ética en donde deberán decidir a quien atiende en la unidad de cuidados intensivos y a quien solo se le ofrecerá medicina paliativa condenando a la muerte a gran parte de estos últimos.
Diferentes factores incidirán en la decisión en donde la edad, el sexo, la situación de enfermedades preexistentes, incluso situación económica y otros parámetros tan sutiles que serían imposibles de a priori, establecer.
El gobierno sabe de esta situación y a pesar que sigue comprando camas criticas, conoce que si el comportamiento de la ciudadanía sigue sin cambiar se verán enfrentado a esta tragedia en donde los familiares más cercanos al infectado lucharan con todos los medios disponibles, en donde no faltarán las presiones de toda índole ya que la vida del ser querido así lo amerita y que sea este el beneficiado con la última cama crítica.
Todo ello podría evitarse si por su parte se le entregue a las Fuerzas del Orden las facultades más restrictivas para aquellos que quebrantes la ley.
No es posible que los fines de semana una cantidad respetable de Santiaguinos; una de las ciudades más contaminadas con el Covid- 19, salgan de paseo y como una sola restricción de las llamadas Barreras Sanitarias Solo un infectado asintomático basta para infectar a cientos de habitantes de las ciudades en donde alojaran.
Seguiremos soportan el encierro los que cumplen las cuarentena versus aquellos que no le importa la vida y con peligro que sigan infectando incluso a médicos, enfermeros y personal sanitario que luchan por salvar vida; en ese momento no tendremos quien salve nuestras vidas.
Ricardo Ortiz Pérez
Ingeniero (E) Administración