editorial
Esfuerzo fiscal
Comenzó el pago del Ingreso Familiar de Emergencia, medida necesaria, pero todavía insuficiente para que las familias más complicadas puedan superar este momento de la emergencia sanitaria.
El gobierno apuntó que 620 mil hogares ya recibieron el beneficio y se suman a los 529 mil que ya habían recibido este aporte el 23 de mayo pasado.
El aporte también contempla a adultos mayores de 70 años que reciben la pensión básica solidaria.
Como todos lo apreciamos, el impacto del COVID-19 ha sido feroz, peor aún que lo imaginado previamente. Las cifras de desempleo, crecimiento económico, creación y destrucción de empresas, así lo dejan en claro. La Ocde ya proyectó un retroceso de nuestra economía (-5,6% este 2020; 4,3% el Banco Mundial y 4,5% el FMI) para el mundo y nuestro país este 2020, lo que se traduce en cuestiones concretas como las ya citadas.
Es por ello que paralelamente los parlamentarios tramitan un proyecto de ley que busca la imposibilidad de cortar los suministros básicos a hogares, esto es agua, luz, telefonía, internet y gas, respecto de lo cual, hasta ahora, el gobierno no ha manifestado oposición o voluntad de llevarlo al Tribunal Constitucional. Todo apunta a reconocer las dificultades sociales y económicas que se abrieron en estas semanas y que exigen medidas poco ortodoxas.
El contexto no es el mejor. Las cifras de contagiados y decesos están claramente superadas, las proyecciones del gobierno fueron superadas y el mal ánimo parece haberse apoderado de los compatriotas, lo que ciertamente tendrá efectos más negativos sobre la construcción del futuro.
Lo que el gobierno debe entender es que debe redoblar el apoyo económico para con las familias. Hoy la urgencia es reducir los infectados y eso solo será posible (lo demuestran las experiencias anteriores) con la gente quedándose en su casa, lo que a su vez, obliga a proveerles recursos básicos. En un país donde el ingreso medio bordea los 300 mil pesos, donde la mayoría no tiene ahorros y sufre precariedades importantes, la labor del Estado, que deberá endeudarse más, aparece como la vía de salida.
"El contexto no es el mejor. Las cifras de contagiados y decesos están claramente superadas.."