editorial
Conductas que no se entienden
Los últimos días han dejado de ver actitudes preocupantes de parte de algunos habitantes de la región, en medio de la pandemia que nos afecta. Por una parte, preocupa de una manera enorme el hecho de que se registren accidentes de tránsito en horario de toque de queda, y en el que hay involucrados conductores que han ingerido alcohol.
Esto significa que protagonistas de estos hechos no sólo han quebrantado la disposición de quedarse en casa en el horario nocturno, como una manera de promover el distanciamiento social y el confinamiento, sino que también siguen quebrantando la ley que sanciona el ponerse tras el volante habiendo consumido alguna bebida alcohólica.
Preocupa, especialmente porque acciones de este tipo ni siquiera el sentido común las dictaría. Sin embargo, toda la comunidad ha visto cómo convivimos con personas están dispuestas a hacerlo, sin ninguna responsabilidad.
A este tipo de hechos se suma otro que también viene siendo inquietante y qué tiene que ver con las fiestas, ya sean familiares, de amigos o francamente masivas, que se han ido conociendo últimamente en la comuna.
Este lunes, el gobierno regional puso los antecedentes de una posible celebración en poder de la Fiscalía, para que se investigue si esta ocurrió y con qué características, luego de que cinco jóvenes entregaron algunos antecedentes. Esto, luego de que llegaran preocupados a pedir exámenes PCR, tomando conciencia de la existencia del coronavirus.
Y este caso puede no ser una excepción. Impresiona el nivel liviandad con el que algunos ven la pandemia que en este momento nos azota. Impresiona, porque nuestro país ya supera los dos mil fallecidos, acercándonos casi a los 150 mil contagios totales, de los cuales muchos de ellos han muerto y otros quizás jamás se recuperen.
Así como estas crisis sacan a relucir lo mejor de la sociedad pero en ocasiones, también dejan expuestos las más reprochables conductas.Hoy es tiempo de examinar la manera en como cada uno de nosotros defiende no sólo su salud y su vida, sino la de los seres queridos y de todos quienes nos rodean.
"No se entienden ni justifican conductas temerarias e irresponsables en estos tiempos".