Covid-19 y Salud Mental

La Pandemia por Coronavirus ha llevado a tomar las medidas de restricción más grandes vistas en los últimos 100 años, con cuarentenas, medidas de aislamiento físico estricto y el cese de funciones de diversos estamentos como colegios, empresas, reparticiones públicas y privadas, con el objetivo de impedir la propagación del virus.

Dichas medidas son muy necesarias y positivas desde el punto de vista epidemiológico, pero dan pie a la aparición de lo que a nivel internacional se ha denominado la "Segunda Pandemia", el alza importante en fenómenos y patologías de salud mental.

Los niveles de estrés, angustia, desesperanza surgen inmediatamente al pensar en la infección por COVID-19, pero a eso se suma el desempleo, el aislamiento social de personas queridas, la falta de suministros y alimentos, la desescolarización parcial, el teletrabajo y sus demandas, etc.

En este contexto, nace el "Plan Saludable-mente", una iniciativa gubernamental que busca abarcar las distintas problemáticas de salud mental en la población con el eje del cornavirus como escenario común.

Este plan consiste en el desarrollo de una plataforma integral tecnológica y web de temáticas de salud mental que engloba los desarrollo de al menos 6 ministerios, como salud, ministerios de la mujer, justicia, entre otros, que intenta acercar a la población a soluciones en salud mental como consejos, consultas, atenciones específicas de profesionales de la salud mental. Así como otras estrategias dinámicas y política públicas que buscan resolver esta segunda pandemia a consecuencia del coronavirus como lo es el deterioro en la salud mental.

Además del Plan es muy importante que seamos conscientes de esta consecuencia silenciosa. Que podamos dar cuenta de las emociones que nos están sucediendo y desarrollemos planes propios y familiares de autocuidado para hacer frente a este problema.

"Los niveles de estrés, angustia, desesperanza, surgen inmediatamente al pensar en la infección por Covid-19..."

Dr. Pablo Espoz, Psiquiatra académico Escuela Medicina U. Andrés Bello

El malestar

Las señales que hoy da el mundo en relación al malestar deben ser tomados más en serio y dejar de verse como hechos aislados. Uno de los grandes errores cometidos en Chile, con la crisis social del 18 de octubre, fue ese: no atender que episodios específicos estaban vinculados íntimamente y no eran datos que debían leerse de manera particular.

La molestia por las pensiones, la gratuidad y calidad en la educación, los salarios, el acceso a la justicia, la desigualdad, la sensación de inequidad, no son islas que se reproducen solas, todas están ligadas en las conversaciones que la sociedad tiene en su interior.

Eso es lo que explica la profundidad del problema, que tiene Chile y prácticamente todo Occidente, donde hay democracia y libertades, pero una ausencia de propósitos y una sensación de orfandad explicada en instituciones más débiles, liderazgos francamente pobres y la gestión del éxito entregada al esfuerzo individual con las incertidumbres que eso genera en cada ser.

El ejemplo más notorio se ve en estos días de pandemia. Con la amenaza del desempleo y las deudas, con el miedo a retroceder lo avanzado económicamente en décadas y con poco que hacer por voluntad propia.

Es el Estado el que tiene un enorme rol allí, lo público y quienes lo encabezan, los que deben estar a la altura del momento y con la capacidad suficiente para entender cómo se conducen personas y sociedades.

Pero algo ya parecía claro desde el 18/O y es que el país debe avanzar hacia la construcción de un modelo de desarrollo distinto, que no significa la estatización de las fuerzas productivas o el fin de la propiedad, como algunos lo pudieran temer.

No. El mundo cambia, tiene otros desafíos y contextos, en la economía, el medioambiente, energía, con el avance chino y con las personas que no son las mismas de hace algunos años.

Iniciar esa discusión es fundamental y sobrepasa la gestión de una eventual nueva Constitución (quien piense que allí está el pozo de la felicidad es un iluso). El acuerdo y convicción debe ser más amplio.

En este plano, Arica y Parinacota, como región, puede avanzar más allá y dar un punto de partida respecto de los objetivos que deben cumplirse para resolver este dilema, a riesgo de seguir retrocediendo en el encuentro, paz social y desarrollo que anhelamos.

"El mundo cambia, tiene otros desafíos y contextos..."

Ollas deportivas

Celebrando de otra forma, el club María Vargas de fútbol amateur decidió organizar una olla común a beneficio de su comunidad para este fin de semana, un gesto necesario en un año difícil.

Hasta lágrimas

Varios vivieron el 7 de Junio con un sentimiento amargo. Celebrar desde casa, sin los amigos y reflexionando sobre cómo cambió la vida de golpe, marcaron el nuevo aniversario. Imposible no sentir tristeza por lo que está sucediendo.

Una celebración distinta

Sin duda que este 7 de Junio será recordado por siempre, ya que no hubo ramadas ni fuegos artificiales, pero la fecha fue celebrada de igual forma en familia, online y con el cariño de siempre por nuestra querida ciudad.