Escasea la mano de obra en las faenas agrícolas
En Azapa los agricultores están disminuyendo sus hectáreas cultivables, por falta de trabajadores, y estiman que este año habrá poca producción.
Ante la crisis sanitaria por el covid-19, muchos ciudadanos peruanos y bolivianos que realizaban trabajos agrícolas y otros oficios en la región de Arica y Parinacota, decidieron retornar a sus respectivos países antes del cierre de frontera. Otros, recién retornaron la semana pasada, como el caso de los peruanos, dejando a los valles con poca mano de obra.
En Azapa, los agricultores se han visto complicados con este fenómeno, ya que la fuerza de trabajo ha disminuido, y su valor por día de trabajo alcanzó los 30 mil pesos (normalmente el pago era de 15 mil por día). Motivo por el cual varios han optado por disminuir las hectáreas cultivables, y desde ya pronostican un posible aumento en el precio de sus productos para la próxima temporada, debido a las repercusiones de la pandemia.
desde la parada
La mayoría de los agricultores busca trabajadores agrícolas en el km. 32 de Azapa, conocido como "La Parada". Allí los esperan peruanos y bolivianos desde las 7 de la mañana. Los pocos que quedan no dan abasto para la alta demanda que se produce en las parcelas, especialmente en época de cosecha.
"Recurrimos a mano de obra extranjera, porque los nacionales, no quieren trabajar en la agricultura bajo el sol, pero ahora la cosa está difícil, la mano de obra escasea. Por eso creemos que la producción no sera como años anteriores, esta vez será menos", contó Jorge Mamani, agricultor del km 32, quien ahora se apoya con sus hermanos para sacar adelante la cosecha.
"Los trabajadores que saben poco de agricultura, están pidiendo 20 mil por día. Y los que saben cobran 30 mil, entonces son precios que ya no se pueden pagar, es insostenible", añadió el agricultor.
A estos costos, Mamani, agregó los valores de los insumos agrícolas.
"Estos productos los están vendiendo a precio dólar. Por ejemplo un litro de Sucse valía 380 mil pesos, y ahora lo venden a 500 mil, y asi vas sumando gastos. Pero en mi caso debo seguir luchando, porque tengo compromisos de pagos", sentenció.
La realidad de este agricultor es la de varios, quienes hoy en día han optado por pevantarse más temprano y trabajar en familia menos hectáreas. A pesar de tener sus estanques llenos de agua.
sobrevivENCIA
Máximo Karl, es olivicultor y agricultor, y la falta de mano de obra también ha impactado en su quehacer agrícola, por lo que ha tenido que organizar faenas para cumplir con sus metas.
"Esta época es donde la horticultura y fruticultura necesita mucha mano de obra, sobre todo en packing, encajonado y otras labores. Y los que tenemos personal fijo, nos hemos visto en la necesidad de pagar horas extras, porque los jornaleros agricolas elevaron su precio, y uno se ve complicado, sobre todo en la cosecha donde el fruto debe ser recolectado en su punto exacto, o de lo contrario se pierde", explicó Karl.
Respecto a sus proyecciones, el agricultor señaló que "si me falta personal para una hectárea, uno tiene que reducir el terreno cultivable y reinventarse para salvar el año, porque ahora estamos con espectativas de sobrevivencia total".
Por otro lado, la falta de mano de obra extranjera, también se ha hecho sentir en las cajoneras de Azapa, donde varias necesitan personal para "armar toros" (cajones de tomate). En tanto, algunos olivicultores han tenido dificultades para conseguir "raimadores".