Pandemia, Océano y Armada de Chile
A contar de marzo del 2020, el país ha visto alterada su vida para adaptarse a los desafíos de la pandemia generada por el Covid19. Múltiples actividades fueron reducidas o suspendidas en atención a la necesidad de regular el avance del virus y lograr, de esta forma, que nuestro sistema de salud no colapse. Centros comerciales, cines, ferias, colegios, pubs y casi todo lugar de concentración de gente cerraron sus puertas. El "distanciamiento social" se volvió una incómoda norma para los afectivos chilenos.
En el sombrío contexto descrito, la actividad marítima nacional constituye una real fuente de optimismo e ilusión. Basta con mirar hacia el océano para darse cuenta que los buques mercantes siguen zarpando y recalando; los puertos siguen en faenas; los pescadores artesanales e industriales continúan haciéndose a la mar, y aquellos que vivimos ligados al océano, hemos dimensionado, una vez más, que no podemos darnos el lujo de bajar los brazos.
Ciertamente, más del 90% por ciento de toda la carga que entra y sale del país, y que permite que Chile sobreviva, lo hace a través de nuestro océano. Por tanto, la actividad marítima no admite una cuarentena. El país necesita, como el ser humano el aire que respira, de las cargas y alimentos que salen y entran por mar provenientes de todas partes el mundo, como de nuestra Zona Económica Exclusiva.
Para la Marina, es causa de profundo orgullo y honor tener la misión permanente de proteger esta "cadena de actividades marítimas". Una cadena en la que cada eslabón es importante, y que debe ser custodiada, para asegurar el bienestar de nuestro país. Chile depende de las capacidades de su Armada para asegurar lo anterior. Su personal está comprometido con el servicio al país y sus medios son operados diariamente para asegurar que, todo lo que debe ocurrir en el mar siga en marcha; lo indeseable, sea fiscalizado e impedido, y las necesidades de nuestros ciudadanos sean satisfechas.
En este Mes del Mar del año 2020, cuando conmemoramos 141 años de las gestas heroicas de Iquique y Punta Gruesa, la Armada de Chile agradece muy sentidamente a todos aquellos compatriotas que permiten que nuestro país siga avante durante esta plaga; viviendo a través de su océano; personas que hoy, al igual que los héroes navales que pelearon y murieron en estas gloriosas aguas nortinas, constituyen una verdadera fuente de inspiración para la sociedad.
El mundo enfrenta tiempos muy difíciles; sin embargo, los habitantes de este hermoso país podemos contemplar nuestro océano con emoción y esperanza, porque este fue, es y seguirá siendo fuente de vida para la patria. El compromiso perenne de la Armada con todos los habitantes de Chile, es seguir trabajando incansablemente para asegurar que así sea, en cualquier parte en que los intereses del país así lo demanden
CA Alberto Soto Valenzuela
Comandante en Jefe
Cuarta Zona Naval