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Acciones Mayores
Probablemente uno de los aspectos más crudos de esta Pandemia, sea la realidad con que miles de Adultos Mayores han debido enfrentarse, no sólo porque son quienes se miran directo a los ojos con la consecuencia más dura del Covid-19, la muerte, sino también por la precariedad con que, a una gran parte de ellos, les ha tocado vivir la emergencia, nada que la subyacente crisis social no hubiese ya mostrado, pero que hoy vemos en toda su crudeza.
Abandono, una atención en salud de mala calidad, pensiones de hambre sumadas a las dificultades para su cobro, como a su vez para proveerse de alimentos o medicamentos, por cierto, sin la facilidad de gestionarlo en línea, no sólo por la brecha tecnológica, sino porque Chile está, de verdad, muy lejos de ser un paraíso en el que todos gozan de los avances de la tecnología y el progreso. Y por si alguien, aún, dudaba de esta realidad, gracias a los intentos de Colegios y Universidades por continuar las clases virtualmente y, por supuesto, al teletrabajo, hoy ratificamos, con creces, que este país es vergonzosamente desigual. Se trata de una situación que requiere Acciones Mayores, principalmente porque en Chile el envejecimiento avanza aceleradamente, en efecto, se espera que al 2050 aproximadamente un 32% de la población será adulta mayor; si tenemos, además, en consideración que las expectativas de vida hoy alcanzan, en promedio los 80 años, basta un sencillo cálculo para comprender que éste, es un tema urgente. Y si bien Chile ratificó la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (2017), nuestra legislación interna no se ha adecuado, aún, a sus estándares, y ni hablar de un reconocimiento Constitucional de esta protección. La vulnerabilidad con que una parte importante de nuestra población mayor enfrenta la vida, y hoy la emergencia sanitaria, es desoladora y debe abordarse seriamente, con enfoque de derechos y de curso de vida, y no puramente económico, después de todo no se trata de conmiseración, pues, todos seremos Adultos Mayores...
"Abandono, una atención en salud de mala calidad, pensiones de hambre..."
María Francisca Buitano, Abogada Fundación Alpacay