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El día después
La pandemia que nos aqueja pasará, pero no parece que el mundo vaya a ser el mismo y tiene sentido prepararse para ello. Creo que hay dos tipos de cambios que deberíamos esperar:
Aquellos procesos que ya estaban en marcha, que, con la crisis, se acelerarán. Principalmente la digitalización de la economía se verá reforzada porque muchas personas se están (obligadamente) familiarizando con los sistemas y experimentando sus ventajas de velocidad y comodidad. Desde el adulto mayor que tuvo que aprender a usar una cuenta online y que ahora sabe que no necesita hacer fila en el banco, hasta los miles de profesionales que están logrando trabajar desde sus casas en tareas complejas, todos hemos avanzado en nuestras capacidades digitales. Ello no tiene vuelta atrás y producirá hasta cambios urbanísticos porque lugares como los "centros cívicos" perderán público y oportunidades.
Aquellos cambios derivados de las insuficiencias previas, que desnudó el Covid. Algunos, aunque previsibles, no habían recibido atención de las autoridades (la insuficiencia de bienes públicos lo comenté en esta columna). Pero en esta vuelta, la falta de previsión política, será suplida por las fuerzas del mercado porque las pérdidas serán gigantescas. Así, compañías de seguros, empresas y personas, tendrán más en cuenta las condiciones de seguridad con las que hacen turismo, acuden a espectáculos o acceden a servicios de todo tipo. El desarrollo y adopción de nuevos estándares será inevitable y requerirá inversiones físicas y en capital humano.
Pero los cambios pueden demorar. En algunas crisis los cambios se orientan a solucionar los problemas que le dieron origen, pero en otras los cambios agudizan las causas iniciales. Los armisticios de la I y II Guerras Mundiales, son un ejemplo. El de la I Guerra se hizo a partir de la revancha y del oportunismo. El tratado de Versalles es una de las causas de la II Guerra Mundial. Los acuerdos internacionales desde 1944 a 1948 son ejemplos de solución constructiva que originaron un largo período de desarrollo y prosperidad.
"En algunas crisis los cambios se orientan a solucionar los problemas que le dieron origen..."
Fernando Cabrales, economista