Al cursar estudios superiores nuestra promoción fue privilegiada y gratuitamente atendida por una pléyade de catedráticos que no necesitaban soportes adicionales para preparar ni desarrollar sus clases.

Vivían la pedagogía y la psicología, la ética y la moral, etc. hacían del enfoque de hechos de la vida el procedimiento usual de enseñanza por las posibilidades de participación activa y ejemplos que dejaban.

Este comentario es una síntesis bastante incompleta de un texto que debíamos investigar. Relata la historia del médico alemán Ottmar Kohler, ingenioso cirujano que vivió asombrosas experiencias profesionales durante la Segunda Guerra Mundial. En 1943 tomado prisionero vivió su calvario por varios años. Alejado de quejas, le conformaba ser y hacer en la vida lo que siempre había sido su pasión. No le importó ejercer la medicina batiéndose contra las abundantes limitaciones de higiene, soportando burlas de vigilantes y otras dificultades propias de la guerra. Atendía a quien lo necesitara. Sin anestésicos, ni contar con el instrumental adecuado realizaba intervenciones de cirugía mayor valiéndose de viejas navajas y sierras.

Su ingenio no tenía límites para contener los sufrimientos; para suturas usaba el hilo de zapatero, ideó dispositivos para el drenaje por succión utilizando botellas y tubos de caucho. De las camisas de los soldados caídos obtenía las vendas. Los continuos traslados de prisión le hacían perder todo lo que fabricaba. Sin quejas, volvía a empezar. Su vocación concentraba una disposición y servicio sin límites para atender al semejante. Lo he recordado con motivo del agresivo coronavirus que nos ataca. Cierto, hay distancia entre uno y otro suceso pero la expresión vocacional es una sola. Hoy, ser testigo de tantas acciones solidarias del personal del ámbito de la medicina arriesgando contagios, junto a otras personas e instituciones que han brindado su valioso aporte….es digno de admiración, orgullo y gratitud.

"De las camisas de los soldados caídos obtenía las vendas.."

Wilfredo Hidalgo Ugarte, orientador educacional

Paciencia

Como es algo nuevo, las dudas sobre lo que se puede o no en la cuarentena se deben ir aclarando de a poco, pero la clave será que los ariqueños acaten la norma, si no de nada servirá el esfuerzo.

Los más golpeados

Sin duda, los trabajadores independientes como los ambulantes y el transporte colectivo, serán los que más verán restringidos sus ingresos. De hecho, ya el movimiento de pasajeros en las tardes era escaso.

Ahora es el momento

Durante semanas buena parte de la comunidad ariqueña ha pedido que se declare cuarentena en la ciudad. Ahora que se ha decretado, habrá que ver el nivel de compromiso y respeto con esta medida.

Se llama TV Educa Chile. Es el nuevo canal educativo que fue presentado ayer por el gobierno y que nace gracias a una iniciativa del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) y los directorios de los canales de televisión, quienes han anunciado en lanzamiento de esta señal con contenido y material exclusivamente educativo, dirigido a niños y niñas.

Se trata de un nuevo esfuerzo que se realiza en el país, en el marco de esta crisis sanitaria, para mantener los planes educacionales en tan adversas circunstancias. La señal partirá este lunes 27 de abril con una programación desde las siete hasta las 23 horas, a través de la segunda señal de los canales nacionales, en este caso Mega, canal 13, TVN, Chilevisión y TV+.

Efectivamente es un nuevo esfuerzo. Y es que desde que se declarara la pandemia de este coronavirus también en nuestro país y se suspendieras las clases presenciales, ya sea en los establecimientos de educación pública como los subvencionados y privados, se han barajado las más diversas maneras de mantener a los estudiantes actualizados, principalmente mediante las opciones que da internet.

Sin embargo, un estudio realizado por la Asociación Chilena de Municipalidades que abordó la situación actual de la educación pública como también la opinión de padres y apoderados en medio de esta crisis mostró que el 64, 5% de quienes viven en zonas urbanas cree que este año escolar se perderá. La cifra llega al 63, 4% en las zonas rurales.

De manera similar, el 56,2% de quienes viven en las zonas urbanas considera que no es factible la educación a distancia desde sus hogares, mientras que lo mismo dice el 48,8% de quienes viven en zonas rurales. Además, el 85,5% de personas en comunas urbanas cree que la educación a distancia no cumplirá los objetivos de aprendizaje en calidad, cifra que llega al 76,4% en comunas rurales.

El país, particularmente la educación, enfrentó de golpe un escenario nuevo y difícil. Es por eso que el sistema está en una encrucijada que solo el tiempo podrá ir resolviendo.