A salvo en mi casa
En esta oportunidad no es nuestra intención volver a reiterar instrucciones o indicaciones para cumplir con el pasaporte adhoc, pasar una barrera, una aduana o un control sanitario, o referirnos a los aspectos necesarios a la hora de solicitar un salvoconducto o permiso temporal.
Queremos ir a lo más importante, a lo esencial, a ratificar lo señalado por todas las autoridades competentes, profesionales especialistas, y que ha sido ratificado por Wang Zhou, médico jefe del Centro para el Control de Enfermedades de Wuhan (la ciudad China donde se detectó por primera vez el Coronavirus): "Hasta ahora no he visto medida más efectiva que el confinamiento".
Eso, aislarse, no salir de casa, evitar concurrir donde se aglomeran o juntan personas a muy corta distancia y aumenta la posibilidad de contagiarse con este indeseable virus.
Si se queda en su hogar, borraremos ese negro recuerdo de invierno del año 1957 cuando un brote de influenza llegó al país a través de un barco estadounidense. Entonces se propagó rápidamente al resto de Chile, donde tristemente cobró la vida de al menos 20 mil personas, en su mayoría niños y adultos mayores.
Si no sale de casa, podremos evitar que los heroicos administrativos, técnicos y profesionales de la salud, motivados por su juramento hipocrático y una profunda pasión y sentimiento por su oficio, se sigan exponiendo inevitablemente a contagiarse con esta pandemia infame.
Si se queda en casa, evitará que nuestros adultos mayores, gente de edad, con menos fuerza para defenderse, y por eso son el grupo de mayor riesgo, se siga infectando y muriendo.
Si se queda en casa, podremos finalmente, juntos, poder vencer a este enemigo invisible.
Por eso, quédese en casa, mientras tanto Carabineros de Chile, estará con mayor fuerza cumpliendo su misión.
"Si se queda en casa, evitará que nuestros adultos mayores, la gente de edad... se siga infectando..."