Constanza Espinoza Morales
Una verdadera tragedia se vivió en una escondida parcela de Azapa, cuando se realizó el hallazgo de un cadáver en las aguas de una piscina de acopio destinada al regadío.
De acuerdo a lo informado por Carabineros, todo comenzó a desarrollarse alrededor de las 14.45 horas, en una de las parcelas del kilómetro 14 del Valle de Azapa, momentos en los cuales una mujer halló el cuerpo sin vida de su conviviente en uno de los estanques de regadío.
Posteriormente, el cuerpo fue retirado del agua, llegando hasta el lugar personal de Bomberos y Carabineros del Retén de San Miguel de Azapa, contexto en el cual ya se encontraba muerto el joven identificado como un ciudadano de nacionalidad peruana de 28 años, quien era trabajador del lugar.
"Se encontraba bañándose en horas de la tarde en un canal cerca del lugar, luego decidió venirse a refrescar a una de las piscinas de recolección de agua de regadío, y estaba en esos menesteres cuando al parecer se habría enredado dentro de unos plásticos, y producto además de la imposibilidad de salir- estamos hablando de agua contaminada y sucia- presumiblemente por ahora, habría fallecido por inmersión", así lo informó la fiscal jefe de la Fiscalía local, Érika Romero, quien en ese contexto solicitó la concurrencia de Labocar de Carabineros para investigar el hecho.
En este caso y, de acuerdo a lo consignado por el jefe regional subrogante de Labocar, teniente Jeremías Aranda, el trabajo de esta unidad especializada fue identificar en primera instancia el cadáver, para posteriormente descartar la participación de terceros en el hecho.
"Nosotros trabajamos conforme a lo que es requerimiento y muchas veces hemos tenido que trabajar en hallazgos de cadáveres, procedimientos relacionados con el tema de inmersión debido a los recursos hídricos que se mantienen en la zona. No son muy comunes, pero de igual manera nosotros realizamos la labor para descartar la participación de terceros", explicó el jefe subrogante de Labocar de la región.