"Prestar ropa", las crónicas de Germán Carrasco rana de otro pozo
Anotando como
-¿A quién o a qué le prestas ropa en la vida?
-La prestada de ropa tiene que ser de todos hacia todos. A las gladiadiadurías, a quienes intentamos instalar palabras que generen cambios y a quienes trabajan con las manos.También a quienes han perdido la visión en uno o ambos ojos hay que prestarle nuestros ojos; a los perseguidos hay que prestarle ropa urgente. Se rompió definitivamente la ilusión óptica en la que vivíamos y ahora hay que ver cómo articulamos todos estos deseos subjetivos.
-¿Cómo te sienta pasar del verso a la prosa?
-Como una rana de otro pozo. Dicen que escribir poesía es lo más dificil: la gracia, la improvisación, la condensación de energía y que luego de eso puedes enfrentar cualquier otro formato. Lo que hago en prosa son apuntes, viñetas, postales, retratos. La palabra wiña significa en mapudungún: cambio de morada. Palabras que sean también cercanas a ese silencio renovador y nítido que es el gimnasio del instinto y donde se forja la compasión, los afectos, la serenidad.
-¿Cómo es tu relación con La Vega?
-La Vega se ha gentrificado un poquito. Es muy desagradable encontrar a gente filmando una telenovela allí, ignorando el contexto. Yo vivo con muy poco y allí compro avena a granel y almendras partidas para hacer leche. La Vega es un antidepresivo natural, como todos los mercados. O como el cuidado diario del jardín, el jardín de tus deseos, de tu intimidad y tu silencio. Que nuestra palabra sea leve y delicada porque cambiará incluso nuestra manera de estar de pie en la vida.