El Ministerio de Vivienda y Urbanismo públicó el listado de los proyectos de Pavimentación Participativa beneficiados, que en total suman 52 pasajes que serán mejorados en diez sectores de Arica, más uno en Putre, con una inversión de 1.898 millones de pesos.

"Para este llamado, los vecinos de los diez sectores beneficiados con pavimentación quedaron exentos del aporte. Por su parte la Municipalidad de Arica aportará 144 millones, siendo el Ministerio de Vivienda y Urbanismo el que asume el resto del financiamiento íntegramente", expresó Francisco Vallejo, seremi de Vivienda.

Entre los pasajes destacan Reñaca y Cahuil en Población Fuerte Ciudadela, pasaje Colonia Oriente-Poniente en sector Radio El Morro, Alonso Camargo en Barrio Centenario y el pasaje Murmuntani en la localidad de Putre.

Por otro lado, en el primer trimestre comenzarán las obras de pavimentación de 80 pasajes beneficiados en el llamado 28 para seis sectores de Arica.

Bibiana Mamani H.

Después de las celebraciones de Año Nuevo, algunas familias se quedaron en la playa, y otros festejaron en casa. Sin embargo la mayoría fue en busca del tradicional ceviche, Copa Martínez y Fricasé. Platillos conocidos y muy apetecidos por componer la resaca más dura después de los festejos. Por eso los locales de la Feria de Productos del Mar, contó con un buen número de visitas en la mañana, incluso de madrugada.

"A las 4 de la mañana ya había personas buscando ceviches, familias completas y personas que pasaron de largo las celebraciones", contaron desde el local 16 Tía Blanca, donde ofrecieron ceviches de pescado, camarón, piure, machas y mariscales con cebolla blanca y morada. Todo un manjar para reponer la resaca.

En otro extremo de la ciudad, Dominga Calle, también hizo un esfuerzo y madrugó para recibir a su fiel clientela en la población Nueva Esperanza, sector del Asoagro.

"A las 6 y media de la mañana abrimos el restaurante, porque ya había gente esperando afuera y golpeando la puerta. Es que vienen muchas familias, sobre todo nuestros clientes", contó, quien es dueña del restaurante Doña Dominga, un local que cuenta con 35 años de tradición en platos típicos bolivianos.

"Aquí la gente se sirve de todo un poco, desde el fricasé, chicharrón, Thimpo, caldo de cordero, kalapurka y asados. Por eso preparar los platos desde las 4 de la mañana, para tener todo listo", agregó Dominga, quien tiene a su haber 40 años de experiencia preparando el fricasé.

Otra receta infalible es la Copa Martínez, un brebaje famoso por sus "milagrosos" ingredientes, que reviven a cualquiera, después de las celebraciones.

En el restaurante Caballito de Mar, sus trabajadores saben la importancia que recobra la copa en estas fechas, por eso a las 8 de la mañana ya empieza el movimiento.

"La Copa Martínez ya tiene 50 años de tradición, pero también hay paila marina, mariscales, pasteles de mariscos y pescado frito, todo con productos de la zona. Sabemos que será un año distinto, hay que mantener la esperanza , y que la gente siga con ánimos de prosperar.", contó Consuelo Martínez, del Caballito de Mar.

Durante la noche del 31 de diciembre y parte del primer día del año, familias ariqueñas se reunieron en los cementerios de la ciudad para celebrar la llegada del nuevo año junto a los que ya partieron.

Cotillón, comida y bebestibles fueron parte del festejo, además de compartir con los difuntos los parabienes en el inicio del 2020.

"Para nuestra familia es tradición venir al cementerio el 1 de Enero a celebrar con mi papá la llegada del Año Nuevo. Aunque él ya no está con nosotros físicamente, su recuerdo es imborrable y por lo mismo, él es parte de todas nuestras fiestas familiares", comentó Silvia Cisternas, quien llegó junto a sus hijos y nietos a visitar a su padre fallecido el 2016.

Juan Luis Romero también llegó con su familia a visitar a Roberto, su suegro. Llegaron al camposanto con cotillón y copas, para hacer un brindis en su honor. "Estas son las primeras fiestas que pasamos sin él, ya que falleció hace poco. Lo extrañamos bastante y por eso decidimos como familia hacer este primer brindis del año junto a su recuerdo, en su honor".

Finalmente, la familia Castillo también aprovechó el Año Nuevo para visitar a Ximena, una miembro del clan que falleció hace un par de años. "Le trajimos sus flores favoritas, las rosas blancas y unos globos. Otros años esperamos las 12 acá con algún picoteo, pero este año no se pudo. Es una tradición que nos une como familia y sabemos que ella estaría muy feliz si nos ve a todos congregados", sentenciaron.