Equipo de la UTA culminará expediente este año para despacharlo al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. 100 años han pasado para que se reconozca a la cultura Chinchorro como patrimonio
Para el 2020 se proyecta mejorar los sitios 1 y 2 del Morro, pero de forma insistente la comunidad utiliza los terrenos como microbasurales. Más de 400 millones de pesos ya se han invertido en el expediente.
Mientras todo el centro de la ciudad estaba en "modo navidad" comprando en las tiendas, un grupo de estudiantes de la Universidad de Tarapacá realizaba un sondeo al final de la calle Iris Carrasco, en el sector del casco antiguo en los faldeos del Morro.
Son las 11 de la mañana y el sol radiante no es impedimento para que realicen calicatas que entregarán información para futuras protecciones de lo que se espera sea un sitio patrimonial reconocido por el mundo a través de la Unesco.
Se trata de uno de los terrenos con los que se postulará el expediente Chinchorro. Sin embargo el terreno que solo es reconocible por un letrero que dice "Zona Arqueológica Cultural Chinchorro", se mantiene en abandono, con escombros de lo que fue una toma y usado por vecinos como microbasural.
100 años desde el descubrimiento
Bernardo Arriaza es el actual encargado del Expediente Chinchorro, documento que será presentado ante la Unesco para respaldar la postulación como patrimonio de la Humanidad.
El investigador de la Universidad de Tarapacá, trabaja en el Instituto de Alta Investigación, donde investiga sobre los sitios donde habitaron los Chinchorro, las momias, la cultura, el medioambiente y las enfermedades, desde 1983.
"En esa época intuitivamente sabíamos del alcance. En ese momento ya sabíamos que eran momias muy antiguas y especiales en la prehistoria del mundo. Sin embargo, ha costado muchísimo que la gente, Chile, y la ciudad valore este patrionio que tenemos".
Arriaza pone énfasis que han pasado 100 años desde que el arquéologo alemán Max Uhle descubriera las momias Chinchorro y publicara sobre ellas en 1919.
"Ya llevamos más de 100 años para que entendamos que esto es súper importante, aprendamos a querernos nosotros mismos, aprendamos a poner en valor todo este rico patrimonio cultural que nos da la arqueología del norte de Chile y en especial la cultura Chinchorro con sus prácticas de momificación complicadas, sofisticadas, artísticas y por cierto las más antiguas del mundo".
Uno de los más recientes descubrimientos en torno a los estudios de esta cultura milenaria, indican que en la época en que vivieron los Chinchorro, vale decir hace ocho mil años atrás, la región ya presentaba altos indíces de arsénico, litio y boro en la naturaleza, los cuales repercutían en la salud de estos primeros habitantes.
"Esta contaminación ambiental ya afectaba a las poblaciones en la prehistoria. A través de diferentes análisis del cabello y sedimentos, podemos detectar que estos polimetales que existen de forma natural afectaban significativamente en el pasado: lesiones a la piel, tasas de natalidad y expectativas de vida. Así se relaciona la hipótesis que planteamos hace muchos años atrás, donde la momificación artificial surge como consecuencia del arsénico que es endémico, donde es 100 veces mayor a la norma. La gente lo ingiere, se envenena y no lo sabe, pueden surgir abortos espontáneos o partos prematuros, ocurriendo estos fetitos momificados ante la empatía de los padres frente a la muerte".
Además de la investigación se han realizado diversas actividades extraprogramáticas en diferentes establecimientos educacionales y expresiones de difusión como música por parte del grupo Raíces, documentales, libros, esculturas por diferentes artesanos destacando la obra de Paola Pimentel, lo cual ha propiciado que la comunidad se empape con este patrimonio, pero aún no es suficiente.
Expediente
Hace más de una década la Universidad de Tarapacá trabaja en la realización del expediente que se presentará ante la Unesco para postular a las momias Chinchorro como Patrimonio de la humanidad.
Además de Bernardo Arriaza, en el expediente han trabajado los asesores científicos Calogero Santoro, Vivien Standen e Iván Muñoz, y anteriormente Sergio Medina.
Uno de los principales desafíos ha sido la presentación de los bienes o terrenos postulados como patrimonio.
"Hay tres componentes que se van a presentar, uno es el Museo de Sitio Colón 10, los estanques que están en el Morro de Arica, sitios aledaños que son las reservas 1 y 2, y el tercer componente es la desembocadura de Camarones", explicó Arriaza.
En la desembocadura de Camarones hay ciertas áreas privadas, específicamente pertenecientes a la empresa Ariztía.
Se trata del sitio "Camarones 14", el cual en mayo de 2014, los empresarios anunciaron que donarían el terreno con la condición de que no le cobraran impuestos por ello.
Arriaza afirma que la gran mayoría de los terrenos son públicos, pero al momento de presentar un bien, este debe incluir áreas de amortiguación para su protección, y serían precisamente esas áreas de amortiguación las que son parte de la empresa avícola.
"Eso no implica que no se pueda hacer, siempre han habido conversaciones con Ariztía y ha habido buena disposición a tratar de integrarse, pero es un tema legal que debe definir el gobierno. Cuando se entregó el terreno a esta compañía, en ese tiempo los límites eran un poquito más ambiguos, no estaba la tecnología del GPS, no era tan exacto así que hay algunos impasses que todavía no están bien resueltos", comentó el investigador.
De acuerdo a la seremi de Bienes Nacionales, su ministerio se "ve en la necesidad de dilucidar el límite entre la propiedad fiscal y particular en toda la zona del poblado de pescadores de la Caleta de Camarones. Sin embargo, de acuerdo a los antecedentes de deslindes del sector del poblado de pescadores de Caleta de Camarones, estos fueron remitidos al Consejo de Defensa del Estado".
Antes de que termine el año el equipo se ha propuesto culminar el expediente Chinchorro, recibiendo asesoramiento de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural y la subdirección Nacional de Gestión Patrimonial.
Se trata de un libro de más de 500 páginas más anexos, escrito en inglés, en donde se fundamentan los terrenos o bienes, se delimitan los espacios físicos, las zonas de amortiguación, se especifica quién va a manejar el bien, cómo participa la comunidad y cómo se protegerá.
Para esto, recientemente se creó la Corporación Chinchorro Marka, integrado por la Universidad de Tarapacá, la Municipalidad de Arica y la Municipalidad de Camarones.
"Esta corporación deberá manejar el bien y a futuro deben integrarse las comunidades, porque ellas son parte de este bien que se busca proteger".
Millones al expediente
Durante el año 2015 el Consejo Regional aprobó 383 millones 100 mil pesos para el proyecto "Transferencia Plan Gestión y Protección de sitios Chinchorro XV Región", dineros que se invirtieron entre 2016 y 2018, teniendo como objetivos generales: "dotar a los sitios arqueológicos de la Cultura Chinchorro de medidas de protección y conservación. Sensibilizar a la comunidad local respecto de la protección de los sitios arqueológicos. Articular la oferta turística de la región en torno a los sitios arqueológicos de la Cultura Chinchorro".
Arriaza agregó que la UTA también ha aportado recursos con la contratación de personal para ayudar en la gestión y elaboración del documento, "hay que hacer cartografías, traducción de textos, editarlos, es como elaborar una tesis y tener la opinión de diferentes expertos".
A esto se suma el convenio de trato directo que realizó este año el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, con el especialista internacional en conservación del patrimonio, Alfredo Luis Conti.
Por prestación de servicio la inversión fue de seis mil dólares (equivalente a más de cuatro millones de pesos) y un monto de $5.700.000, por traslados y estadía.
También ha existido apoyo voluntario para generar este expediente con la colaboración de la Escuela de Campo de la carrera de Antropología, donde hace dos años estudiantes realizan trabajos en terreno, prácticas y tesis.
José Castelleti, profesor de arqueología en la UTA, quien lidera esta Escuela de Campo, manifestó que esta colaboración les sirve a los chicos para practicar lo aprendido en las aulas y al mismo tiempo apoyar en el proyecto en esta etapa.
Sitios
Una vez terminado el expediente, el ministerio de las culturas lo revisará, lo entregará a Cancillería para que dicha unidad lo envíe a la Unesco.
La Unesco tendrá al menos un año para realizar observaciones, pedir más antecedentes y eventualmente visitar los sitios.
"Hay un trabajo muy fuerte que hay que hacer, porque vendrán representantes de la Unesco y los sitios deben estar impecables, libres de basura, con señaléticas, con zonas de interpretación y que se demuestre que hay interés de la comunidad por valorar esto", comentó Arriaza.
La entidad encargada de presentar proyectos para mejorar los sitios será la Corporación Chinchorro Marka.
Museo Chinchorro
En octubre de 2017 el MOP publicó un llamado a licitación para la Construcción del Museo Antropológico de San Miguel de Azapa por un monto de 13 mil 907 millones de pesos del Gobierno Regional a través del Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (PEDZE). Sin embargo esta licitación quedó desierta y recién para el 2020 se proyecta reanudar dicha gestión.
Desde la dirección regional del Mop comunicaron que la iniciativa está en la "preparación de antecedentes para el segundo llamado a licitación, que se realizará durante el primer semestre del 2020. Se realizará una licitación por sistema de pago contra recepción, por lo que se estima inicio de obras para el segundo semestre del 2020".
Termina un década de trabajo por el reconocimiento de los Chinchorro a nivel mundial a través del expediente. Ahora comienza una nueva etapa para concretarlo con la implementación de infraestructura y mayor apropiación cultural de la comunidad.