Luego del siniestro, supermercado fue demolido La transición que viven cientos de trabajadores tras el incendio del Lider
Mientras que algunos fueron despedidos, otros pudieron continuar en la empresa, y aunque a muchos se les ofreció esta oportunidad, optaron por cerrar ese capítulo de sus vidas y emprender uno nuevo.
Una de las primeras experiencias laborales de Rosa Díaz, quien actualmente tiene 48 años, fue haberse desempeñado como cajera en el Lider de Diego Portales. Por 10 años, asegura que vivió un ambiente laboral feliz, el cual le permitió tener un ingreso aparte del que proporcionaba su esposo al hogar.
"Yo me independicé, me sentí importante de verdad, ahora yo dependía de mi plata, lo que como persona te hacía sentir que gracias a tu esfuerzo podías valerte por tu cuenta", aseveró Rosa.
Por su parte, Andrea Araya, quien durante el mes pasado habría cumplido también 10 años trabajando en la empresa como cajera, relató que en el momento en que entró a trabajar al Lider había pasado por una separación, y que su trabajo vino a cambiar su perspectiva de la vida.
"Venía de una depresión espantosa, y me sirvió mucho. Saqué adelante a mi hija, este trabajo me sirvió para comprarle sus cosas, tenerla en un buen colegio. No podía creer que entré a trabajar por las mías; cuando pasé a contrato indefinido, sentí una alegría muy grande", afirmó.
Una visión similar comparte Kathia Mercado, quien también se desempeñaba como cajera en el supermercado, afirmando que vivió una experiencia muy especial durante los años en los que trabajó en el recinto, el cual veía como un segundo hogar.
"Fue una experiencia linda, un trato humano, especial y familiar. Siempre había una palabra de alivio cuando alguien no llegaba muy bien a trabajar. A veces estabas mal y nos apoyábamos, eso se agradecía", comentó Kathia.
Esto último es el sentir que, de acuerdo a estas trabajadoras, comparte una gran mayoría de los trabajadores del Lider de Diego Portales, quienes desde el inicio del estallido social, estaban conscientes de que podrían ocurrir algunos hechos aislados.
"A veces hasta nosotras mismas íbamos con diferentes poleras, porque un día le gritaron cosas a una compañera por estar con una polera del Lider; no teníamos nada que ver, pero igual la insultaron. Por lo que decidimos cambiarnos en el trabajo", aseveró Kathia Mercado a propósito de la hostilidad que se registró una vez, y que por suerte no se repitió con ningún otro trabajador.
Impensado
A pesar de que los trabajadores veían venir los saqueos, jamás pensaron el desenlace que iba a tener esta situación, cuando hechos aislados en el contexto de las manifestaciones sociales desencadenaron que su lugar de trabajo se viera consumido por las llamas la noche del pasado 12 de noviembre.
"Desde el principio uno estaba mentalizado de que la gente entrara a saquear el supermercado, pero no estábamos preparados para lo que siguió. Por eso me causa pena la maldad de la gente, de haber destruido una familia tan grande", comentó Andrea Araya refiriéndose a los trabajadores, quienes sufrieron las consecuencias directas del hecho.
Mientras el fuego comenzaba a esparcirse a lo largo del supermercado, también lo hacía la noticia del hecho, y es que Rosa Díaz, ex cajera del Lider, confesó que cuando se enteró del siniestro, lo primero que se le vino a la mente fue una sola palabra: cesantía.
"Compañeras que son madres solteras quedaron sin trabajo, y está tan difícil conseguir un trabajo como está la situación, sin ningún tipo de apoyo. Las personas que hicieron esta maldad no pensaron en que perjudicaron a mucha gente", así lo expresó Kathia Mercado.
"Yo pensé en mis compañeras, en mis afectos, en mi vida. No voy a tener el mismo contacto que teníamos todos los días. El trabajo hizo que creáramos lazos de cariño y de compañerismo. A mí me dolió más eso", señaló Andrea Araya.
A la mañana siguiente, los trabajadores del Lider se apostaron a las afueras del recinto siniestrado. Con pancartas en las rejas del lugar que por años fue su lugar de trabajo, quisieron demostrar su descontento, así como también para estar unidos entre compañeros.
"Muchas personas se abastecían en ese supermercado, quedaba cerca de sus casas y era muy conveniente por los precios, pero ahora deben movilizarse a otros supermercados para comprar sus cosas, lo que representa tal vez un pasaje de locomoción y más plata. Quizás las familias de las mismas personas que quemaron el supermercado iban a comprar allí, y ahora deben buscar otro lugar para abastecerse, era el supermercado del pueblo", agregó también Rosa Díaz.
Luego del incendio, estas trabajadoras, así como también muchos otros han asistido a la Dirección del Trabajo, en donde afirman que les han asegurado que se les pagará todo lo que corresponde y no se les dejará desamparados. En estos momentos, los trabajadores ya recibieron el sueldo correspondiente de este mes, y algunos ya están a la espera de sus respectivos finiquitos.
En esa línea, el Seremi del Trabajo y Previsión Social, Juan Manuel Carrasco, aseguró que desde la Dirección del Trabajo "se mantuvieron charlas con estos trabajadores durante la semana pasada en donde los orientamos de las cosas que resultan importantes para el cálculo del finiquito, dependiendo de la situación de cada trabajador".
Panorama laboral
Tras el cierre definitivo del Lider de Diego Portales y de acuerdo a lo informado, la empresa absorbió prácticamente a la mitad de los trabajadores, mientras que la otra parte fue desvinculada a partir del 30 de noviembre por necesidad de la empresa.
El delegado del Sindicato de Interempresa Lider (SIL), Carlos Sobarzo, aseguró que de los 360 trabajadores que se desempeñaban en el Lider, unos 145 de ellos fueron reubicados en la segunda sucursal ubicada en el Mall.
El Seremi del Trabajo, Juan Manuel Carrasco, señaló que cifras del INE sugieren una disminución del desempleo en la región, sin embargo, se trata de datos percibidos durante los primeros días del mes de octubre, justo antes del estallido social, pero que a pesar de esto, la Dirección del Trabajo entregó unas cifras el pasado miércoles que pueden evidenciar el panorama actual.
"Se generó un informe de las comunicaciones de los empleadores por término de contrato de los trabajadores, y ahí aparece una cifra actualizada de noviembre, que establece un aumento no tan significativo pero un aumento al fin, de término de contrato por necesidad de la empresa, que si lo comparamos con noviembre del año pasado, tiene un aumento en torno al 12% o 13%", detalló el seremi Juan Manuel Carrasco.
Desde esta cartera explicaron que el fenómeno se debería a que a diferencia de otras regiones, Arica no ha sufrido desmanes que han provocado los cierres de los negocios, pero sí que han dificultado su funcionamiento en algunos horarios desde el 18 de octubre en adelante.
"En ese sentido, se está reflejando que las bajas en las ventas que han reconocido los comerciantes, seguramente es la que se está viendo reflejada en este aumento que todavía no es tan pronunciado, pero quizás esto en los próximos meses podría aumentar. No queremos que esto ocurra, por lo que es importante el tema de qué medidas se están tomando para que esas disminuciones en las ventas no generen más desvinculaciones, lo que para nosotros es siempre una preocupación", agregó la autoridad.
Opción de emprendimiento
Ante la necesidad de opciones para estos trabajadores, el seremi del Trabajo aseveró que hay instrumentos en el Estado a través de ciertos servicios públicos que pueden orientar a estos trabajadores en el lado del emprendimiento, que también es una posibilidad a la hora de buscar otra alternativa de trabajo, siempre muy de la mano de los sindicatos, que son la fuente de información, así como también de canalización de las inquietudes de los trabajadores.
"Hay varias líneas que podemos seguir, tenemos un Centro de Desarrollo de Negocios que es una instancia gratuita de asesoramiento y acompañamiento, para que en cada caso en particular se le puedan entregar herramientas que se puedan adecuar a su situación personal", aseveró el seremi.
Además, agregó que se están explorando temas con capacitaciones, ya que quizás en lo inmediato los trabajadores no quieran iniciar una pyme, pero sí capacitarse para explorar otras áreas alejadas del retail, que fue el nicho en el cual muchos de estos trabajadores estuvieron por años.
Por su parte, el delegado del SIL, Carlos Sobarzo, explicó la actual situación que los trabajadores que fueron reubicados están experimentando,
"El período de ajuste va a durar mucho tiempo, porque no es lo mismo trabajar en este supermercado que en el anterior. Es como una frase que escuché de alguien; estábamos en el paraíso, pero no lo sabíamos", afirmó el delegado Carlos Sobarzo, junto con mencionar que clientes de este supermercado los reconocen del local anterior y los saludan, sensación de familiaridad que de alguna manera resulta un consuelo en su nuevo lugar de trabajo.
En ese sentido, el delegado del SIL agregó sentirse agradecido por el Seremi del Trabajo, el intendente y la Dirección del Trabajo, ya que las instancias para reunirse e informarse tras la pérdida de sus puestos de trabajo, les proporcionó a estos trabajadores orientación en una situación que para muchos era incierta.
Nuevas oportunidades
A casi un mes del incendio, trabajadores que se desvincularon de la empresa decidieron tomar distintos rumbos y continuar con sus vidas, conscientes de que ya no volverán a compartir con sus compañeros en sus jornadas laborales, ni mucho menos en sus horarios de colación.
A pesar de la tristeza del cierre abrupto de su lugar de trabajo, han visto la situación como una oportunidad. Mientras que una parte de los trabajadores fueron reubicados y continúan operativos, ex cajeras como Rosa Díaz, Kathia Mercado y Andrea Araya se les ofreció la oportunidad de continuar trabajando, sin embargo, decidieron dar un paso al lado por distintas razones. Rosa pronto será abuela por primera vez, y ha optado por estar con su familia por el momento. Sin embargo, no descartó la posibilidad de volver a la empresa si es que tuviese la oportunidad en un futuro.
Kathia también ha decidido optar por la familia, tomarse un tiempo antes de buscar un nuevo trabajo, con el objetivo de estar más presente con sus hijos pequeños.
Por su parte, Andrea Araya optó por esperar, y antes de que le ofrecieran la posibilidad de quedarse en el Lider, decidió no seguir en la empresa. Luego de un tiempo, Andrea tiene la expectativa de capacitarse para poder empezar una pyme, en la cual pueda vender sus pasteles de choclo preparados en platos de greda, una de sus especialidades.
Son diferentes las situaciones de cada persona que trabajó en el Lider de Diego Portales, quienes fueron a trabajar un día sin saber que sería el último.
Ya sean trabajadores desvinculados o reubicados, todos tienen en común el hecho de que el cambio que les llegó de manera abrupta, para todos quienes al volver a su segundo hogar ya consumido por el fuego, comprendieron que esa etapa de sus vidas se había ido para siempre, y que ahora solo quedaba mirar hacia adelante.