En el actual contexto han surgido una diversidad de legítimas demandas y preocupaciones apremiantes, que tanto la sociedad civil como las autoridades están llamadas a resolver. Siendo todas importantes, es necesario discernir aquellas que son inaplazables y no deben quedar inadvertidas, pues atañen a quienes por sí mismos no tienen voz.
Es el caso de los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, quienes siguen sufriendo y esperando ser considerados y protegidos por un Estado que históricamente les ha fallado. Ellos deben ser parte central de estas demandas sociales, no podemos permitir dejarlos una vez más en segundo plano. Su postergación nos interpela haciendo urgente enfrentar esta tragedia con decisión, profundidad y sentido solidario, compatible con la nueva sociedad que queremos construir de ahora en adelante.
En Fundación Ciudad del Niño seguiremos aportando a la protección y dignificación de los niños, niñas y adolescentes que recibimos en nuestros programas. Trabajamos para dar continuidad a las intervenciones, acompañar, escuchar y contener a los más de 20 mil niños que atendemos en nuestros 103 programas desde Calama hasta Quellón, especialmente en estos momentos de crisis.
Apoyamos la expresión pacífica de las demandas sociales y como adultos tenemos la responsabilidad de enseñar a los niños, niñas y adolescentes a manifestar sus inquietudes pacíficamente, condenando la violencia y resguardando su seguridad e integridad, sin exponerlos a riesgos que pueden significar nuevas vulneraciones.
Creemos que el diálogo, la participación y el trabajo colaborativo y eficaz de las autoridades del Estado y la sociedad civil, nos permitirá ir dejando atrás esta crisis, alcanzando soluciones de bien común que beneficien a la niñez vulnerada en sus derechos.
Problemas y soluciones
Parece que mientras no volvamos a creer en nosotros mismos como personas y como sociedad, es difícil que cualquier acuerdo funcione. Por eso, luego del acuerdo que se logró este viernes por la madrugada, pienso que hay que valorar que se hayan inclinado muchas voluntades que incluso hasta antes de todo esto se negaban a debatir una nueva Constitución. Tuvieron que pasar muchas cosas y por eso ahora hay que pensar en las soluciones, sin olvidar los problemas que aun se deben resolver.
José Pedro Silva Prado
Presidente
Fundación Ciudad del Niño
Jorge Rodríguez D.