Creo que todos los chilenos y chilenas con el corazón bien puesto, hemos podido ser testigos de algo inesperado y como buenos latinoamericanos, rogamos a la virgencita, sea cual sea, que nos ayude a superar esta difícil situacíon.
Las promesas incumplidas y el desconocimiento, por empatía de nuestro propio pueblo ha generado lo que nunca debió pasar. No se justifica que un hijo de un humilde hogar haya tenido que robar un kg de arroz y una botella de aceite para que su mamita pudiera cocinar. Nuestros políticos y lo digo sin querer ofenderlos , no han "cumplido su misión". Es la hora de que mediten profundamente. Si los elegimos fue para que lucharan por nuestros propios intereses, que no son otros que poder sobrevivir.
Ruego a Dios y a la virgencita que nuestro presidente de la república, así como fue capaz de salvar a los 33 mineros de que ahora tenga la capacidad suficiente para encontrar con la ayuda de todos los que lo eligieron la solución que el país entero espera. Pero sin violencia: con amor y con un cariño tremendo por los niños que esperan confiados en la ayuda de sus padres. No me cabe la menor duda que con la ayuda de todos,sin excepción podremos salir adelante.
Diversidad, discapacidad e inclusión
Los cambios en las conceptualizaciones y teorías avanzan mucho más rápido que la realidad concreta y, mientras en los textos e investigaciones se habla de diversidad, el cotidiano de las personas sigue bajo miradas asistencialistas y caritativas.
La apropiación social del conocimiento permite a las personas cambiar sus ideas y creencias respecto de algún concepto, incluso de sus propias vidas. Ello trae consigo un cambio también en las acciones que ponemos en la práctica cotidiana, siendo capaces de modificar procesos, actitudes y conocimientos frente a una determinada situación. En el ámbito de la discapacidad, esto cobra relevancia ya que las personas nos organizamos según nuestras ideas y creencias, y realizamos unas determinadas prácticas en función de aquello, afectando directamente el comportamiento y la organización social.
Para los profesionales es un gran desafío el entender que estamos al servicio de los actores de la comunidad, aportando con nuestros recursos en la facilitación de espacios reales de participación ciudadana donde sean sus voces las que se apropien de sus vidas.
Jorge Raúl Díaz Pacheco
Vicky Parraguez Correa
Académica Escuela Terapia Ocupacional U. Andrés Bello