El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó a Miguel Ángel Álvarez Flores a la pena de 5 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito frustrado de robo con violencia. El ilícito fue perpetrado el 8 de diciembre de 2018, en la ciudad.

Los hechos se produjeron a las 23.00 horas de dicha fecha, en un paradero de locomoción colectiva en la intersección de avenida Cancha Rayada con calle Chorrillos, cuando el acusado abordó a la víctima de iniciales A.A.F.C., quien estaba sentada en el paradero en compañía de la testigo de iniciales A.A.C.I., donde el acusado se abalanzó por la espalda de la víctima A.A.F.C., y le tomó y tiró una cartera que la víctima tenía afirmada en uno de sus brazos, no logrando arrebatársela.

Ante ello, el acusado le sustrajo a la víctima su teléfono celular y huyó, siendo perseguido por la víctima y su acompañante, instantes en que a unos 20 metros del lugar del robo, "la testigo L.A.M.O., portando un escobillón intentó detener al acusado, quien para evitar la resistencia u oposición al robo, tomó un escobillón y le propinó un golpe en la cabeza a la víctima de iniciales L.A.M.O., ocasionándole lesiones leves en la cabeza; siendo detenido en el lugar el acusado, quien tenía en su poder el teléfono sustraído".

Un comerciante ambulante fue interrumpido mientras trabajaba, justo cuando se descubrió que había estado vendiendo prendas que eran robadas.

Todo transcurrió cuando el sujeto fue a ofrecer los productos robados en el Hospital Regional, el mismo lugar en donde trabajaban familiares y amigos de la víctima.

Ante la situación, la afectada informó de la situación a personal SIP de Carabineros de la 4ta Comisaría Chacalluta para concurrir con ella cuando el vendía las especies en uno de los pisos del centro médico.

Fue así como la víctima identificó sus uniformes clínicos como de su propiedad, por lo que se detuvo al sujeto por el delito de receptación, logrando recuperar 30 uniformes clínicos de uso médico, avaluados en un total de 700 mil pesos.

Junto con el anuncio del levantamiento del estado de emergencia en Arica, autoridades de la zona informaron que las policías vuelven a cumplir sus funciones normales y sin el apoyo del Ejército de Chile.

En ese sentido y, tomando en cuenta que las manifestaciones de carácter violento pueden seguir latentes, el jefe de zona de Carabineros, general Rodrigo Cerda, informó que como institución van a estar en una etapa de evaluación.

"Obviamente no es fácil proceder en un ambiente hostil y de violencia, y la principal misión de la institución que yo represento es salvaguardar la vida y evitar bajo toda circunstancia un enfrentamiento violento con las personas, es lo que menos queremos, no nos gusta. También estamos en la comunidad, y nunca ha sido nuestra intención provocar algún tipo de lesión o agresión que no sea necesaria para objeto de disuadir o intervenir para reestablecer la paz", afirmó el general Cerda.

Posibles incidentes

"A pesar de volver a un estado de normalidad, nosotros vamos a mantener los servicios y estamos coordinando con los establecimientos de supermercado para mantener la comunicación en caso de que haya que intervenir", agregó a propósito de nuevos disturbios que puedan surgir en torno a saqueos o destrozos.

Por su parte, el jefe regional de la PDI, prefecto inspector José Ortíz, señaló que "la función de la PDI seguirá como siempre con su labor investigativa propiamente tal desde el punto de vista contra el crimen organizado nacional y transnacional, y evidentemente prestando seguridad a los habitantes de todo el territorio nacional, donde está incluído el sistema íntegro de lo que es el diario vivir de toda persona; desde los locales comerciales, hasta el ciudadano que está en su morada donde debemos prestarle la seguridad que corresponde", manifestó el policía.

Constanza Espinoza Morales

constanza.espinoza@estrellaarica.cl