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Guerreros del reciclaje: Emprendimientos sustentables cuentan las dificultades que tienen para promover y mantener el reciclaje en Arica

Según la Encuesta Nacional de Medio Ambiente 2018, los habitantes de la región de Arica y Parinacota (27%), son los que menos reciclan en Chile, mientras los que lideran este ranking son los de la Región de Los Ríos (58%).
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Bibiana Mamani H.

Según las empresas familiares ligadas al reciclaje, estos datos reflejan el escenario desfavorable que tiene el reciclaje en Arica. Ya que la mayoría de ellos comenzó a trabajar en este rubro como una opción de negocio sustentable, sin embargo con el paso de los años se dieron cuenta de que sin educación ambiental y sin apoyo económico del Estado, no se puede mantener el reciclaje en el tiempo, por eso esperan que las instituciones públicas competentes puedan financiar a través de proyectos las iniciativas que fomenten el reciclaje en la región.

Un futuro incierto

"Tenemos cerca de 25 puntos limpios (jaulas) en sectores vecinales y empresas, donde las personas pueden reciclar botellas plásticas. Esta idea se pensó como negocio, pero nos dimos cuenta de que reciclar no es rentable porque tenemos muchas cosas en contra", contó Hugo Farfán de Arica Recicla, empresa que se creó hace poco más de dos años.

La idea inicial era reciclar y crear madera plástica en la región, pero su proyecto no fue seleccionado, por eso ahora solo acopian y envían los residuos a Santiago.

"Al ser Zona Franca, todo lo que enviamos debe pagar impuesto, algo así como un 30% de lo que uno factura. A eso hay que agregar el flete y los permisos especiales de salud que debe tener el camión para transportar residuos plásticos, por eso una cosa que nos ayudó fue contactarnos con gente que lleva años reciclando en Iquique, donde la Aduana es más flexible que la de Arica, donde igual se paga ese 30%, pero tienen a 12 pesos el kilo de cualquier material", explicó.

A pesar de esos inconvenientes, Aricaplast logra enviar cada año, aproximadamente 1.200 toneladas de cartón, vidrio y plástico, que antes terminaba en la basura y que hoy es reconvertido en Santiago.

"No tenemos el apoyo de las entidades públicas a pesar de que siempre les hemos colaborado con puntos limpios. Y lo que necesitamos son recursos para pagar recoleccción, maquinarias, manos de obra, jaulas, etc. Gastos que hasta ahora hemos financiado con recursos propios, pero no sabemos si podremos seguir reciclando", confesó Farfán, quien detalló que para fabricar una sola jaula, deben desembolsar entre 120 a 150 mil pesos.

Una lucha familiar

Pablo y Jenifer se inspiraron en su hijo Aaron para crear la empresa familiar Recycling Pet. Es que el pequeño recogía latas y botellas cada vez que iba a la playa, por eso sus padres instalaron un contenedor en el jardín de su casa para recolectar plástico.

"En un comienzo hacíamos el retiro de botellas una vez a la semana para dejarlos en el punto limpio de Sodimac. Después nuestros vecinos empezaron a depositar sus botellas, por eso decidimos partir con Recycling Pet formalizándonos como empresa en junio de este año", contó Jenifer Alvarado, de Recycling Pet.

El primer contenedor que instalaron fue en el Pollón de sector Saucache, pero ahora ya cuentan con 40 de este tipo, en sectores de la ex 11 de Septiembre, rotondas, carnicerías, colegios, compañías de bomberos y algunas juntas vecinales.

"Estamos en fabricación de 20 puntos más solicitados a través de la Oficina Comunal del Medio Ambiente", contó.

El material recolectado se entrega a Aricaplast, y a la fecha han recolectado 5 mil kilos de plástico PET, HDPE, y PP, donde mil kilos se depositaron en el punto limpio de Sodimac.

Este logro tiene a la familia con ganas de seguir, pero al igual que Aricaplast, el tema económico es la dificultad que los aqueja.

"Con nuestros trabajos particulares costeamos la fabricación de contenedores, y solo cobramos a empresas la instalación y retiro de residuos. Pero lo más costoso es enviar de manera independiente a Santiago o Antofagasta, el material recolectado", confesó.

Proyecto vecinal

Debido al impacto que les causó algunas noticias de contaminación y daño al medio ambiente, la Junta Vecinal Lautaro Condell, hoy reciclia vidrio, plásticos, papel, latas de aluminio y aceite comestible.

"Nos unimos a la empresa Brinkglass para postular a un Fondo de Protección Medio Ambiental, por eso el 2018 nos adjudicamos el proyecto y lo inauguramos en septiembre de este año", contó Eduardo Reyes, presidente de la junta vecinal.

Este proyecto incluyó charlas, reciclaje y retiro, el cual se hace una vez a la semana.

"Ahora los vecinos se dan cuenta que tienen menos basura, incluso hay personas de otros lados que vienen a depositar sus desechos para reciclar. Eso sí solo tenemos un año de financiamiento para el retiro, después los vecinos tendríamos que aportar pero es un costo mínimo", añadió.

Agricultura reciclada

Otro de los emprendimientos que aún se mantiene en pie es Aricaplast, quienes lograron acopiar este año, entre 15 a 20 toneladas de residuos plásticos provenientes de Azapa. Y tan solo empezaron en marzo de 2019 con el objetivo de reciclar todo el material que se desecha en la agricultura.

"Recibimos gamelas, planza, nylon de invernadero y todo el plástico que contenga PP, Polietileno, polipropileno o HDPE. Mientras que las mangueras de riego, al tener una cinta de color que no es de plástico no las podemos reciclar, por eso estamos trabajando con una empresa de Santiago para ver la forma de acopiar ese material", afirmó Joaquín Araneda, de Arica Plast.

Esta empresa espera generar una alianza con el municipio, microempresarios y Recicladores de Base para crear economía circular.

"En muchos casos las autoridades están preocupados de otro tipo de cosas, ahora con el revuelo de la COP25, y todo lo que está pasando a nivel mundial, como que le están tomando un poco de peso al asunto, pero igual se necesita más apoyo con la educación ambiental", precisó.

Por ahora la empresa se enfoca en generar conciencia en los agricultores a través de certificaciones de trazabilidad.

"Las empresas que compran la plantación completa, le exigen al productor el certificado de trazabilidad de los residuos que genera todo este proceso desde plantar hasta cosechar. Y por otro lado nosotros somos la única empresa en la región que emite ese certificado de resolución final y de trazabilidad en la región", aseguró.

Aricaplast, tiene su centro de acopio en Quebrada Encantada, y más adelante esperan crear un producto final con todo lo reciclado en Arica, a fin de generar una economía circulante.

Labor invisible

Por muchos años, los recicladores han sido menospreciados por buscar en la basura, aquello que pueda servir para reciclar. A muchos los llamaban "cachureros", y no valoraban su trabajo, pero hoy el "Programa Innovación Social e Integración de los Recicladores de Base Locales" que ejecuta Codesser con financiamiento de Corfo, pretende dar importancia al trabajo silencioso y significativo que han hecho siempre.

"Queremos poner en valor el trabajo que hacen los Recicladores de Base, y la idea es que mejoren sus competencias, tengan información de los materiales, de educación ambiental, autocuidado y prevención de riesgos", contó Ana Cecilia Rojas, directora del programa desarrollado por Codesser, que es financiado por Corfo a través de Innova Chile.

Esta iniciativa permitió que 25 recicladores del proyecto puedan contar con una certificación y un registro. "Los hemos preparado para la ley 20.920, ley REP, donde dice que los Recicladores de Base deben ser certificados. Ahora ellos están registrados en el Ministerio de Medio Ambiente, y 18 de ellos participarán en un proceso de certificación con un reconocimiento de Reciclador de Base como competencia laboral, gracias a las becas que consiguió el Movimiento Nacional de los Recicladores de Base de Santiago", explicó Rojas.

La idea es que los recicladores puedan seguir recolectando elementos sin necesidad de exponerse a riesgos y malos tratos. "Como proyecto en sí, estamos desarrollando una forma de generar una propuesta de trabajo y que ellos puedo habilitarse para trabajar en retiro de empresas o en retiro domiciliario, para que no se expongan más rompiendo bolsas en las noches", recalcó Ana Cecilia.

El trabajo que hace este grupo de recicladores se replicó en Villa Caquena educando a los vecinos, quienes recolectaron el material y fueron recogidos por los Recicladores de Base. La idea es que se replique en otras poblaciones para que todos puedan reciclar.

"Esperamos tener una buena acogida con el alcalde para que esto empiece a funcionar, y Arica pase de ser la cuidad que menos recicla en Chile a ser una de las ciudades que aumente la cantidad de reciclados", finalizó Rojas.