Preparativos para una gran oportunidad
El venidero mes de octubre da inicio a una nueva temporada de cruceros, la que viene mucho más auspiciosa que la del año pasado. Una de las claves para que esta temporada tenga un impacto positivo en nuestra ciudad y en la región, es que Arica esté transversalmente preparada.
Es así como hace sólo unos días La Comisión de Turismo del Concejo Municipal, realizó una reunión de coordinación con instituciones públicas y privadas para comenzar a trabajar pensando en los miles de visitantes y la recalada de las naves que vendrá en las próximas semanas.
En el municipio, según se comentó en este encuentro, se reconoce que los cruceros le permiten a nuestra ciudad convertirse en una vitrina hacia el mundo, por lo que los servicios públicos tendrán el desafío de atender a los turistas venidos de todas partes y entregar un servicio a la vanguardia y en beneficio de quienes nos visitan.
También hay una clara percepción de que el municipio es el primer responsable de la ciudad, en cuanto a lo que ofrece y también en cuanto a su seguridad, a lo que presenta y a la imagen que puede haber en la ciudad.
Esto plantea grandes desafíos para el futuro, y para el protagonismo que puede tener nuestra ciudad en el turismo de cruceros. Según se comentó, en los próximos 3 a 5 años, en vez de recibir 22 mil turistas, la ciudad podría recibir unos 30 o 35 mil cruceristas, los que deja una gran tarea para la ciudad.
Estas oportunidades no sólo tienen que ver con la vitrina que gana la región o lo pintoresco y circunstancial que puede ser el hecho de tener visitantes extranjeros. Tiene mucho que ver, más bien, con las oportunidades de negocios que se pueden dar para todos quienes de una u otra manera se relacionan con esta industria en la ciudad.
Arica debe asumir con propiedad, compromiso y entusiasmo su característica de ser un destino para los cruceros. Quizás el gran desafío sea convertirse en un destino tan interesante, que las recaladas se extiendan y la presencia de los miles de visitantes no sea sólo por algunas horas, sino por el tiempo necesario para dar más impulso a los negocios turísticos.