Más de 60 mil pitanzas recibió el año pasado el 133
Carabineros asegura que la mayoría de estas bromas por teléfono fueron hechas por menores de edad.
Desde Carabineros se realizó un fuerte llamado a la conciencia de la ciudadanía ariqueña ante la irresponsabilidad en el uso del fono de emergencia 133.
Esto, luego de dar a conocer las cifras de llamados inoficiosos que a diario se reciben en el número de emergencia de la institución, ya que durante el 2018, en la región se realizaron 69.343 llamadas al 133 que fueron bromas, lo que significó dejar de atender un posible requerimiento real en el momento.
De acuerdo a lo informado por el jefe de la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco), suboficial mayor Luis Rodríguez, durante el año 2018, a las 28 Cenco en todo el país se realizaron 8.834.249 llamados, de los cuales, el 72% equivalente a 6.391.079 llamadas, fueron inoficiosas, es decir, que los individuos que llamaron al 133 colgaron.
En ese sentido, a nivel regional durante el 2018, se recibieron aproximadamente 294.569 llamados, de los cuales un 78%, correspondiente a 229.808, fueron inoficiosas.
De esa cifra de llamadas que no llegaron a concretar un procedimiento policial, 129.179 fueron cortadas y 69.343 fueron para bromear; 8.393 fueron llamadas inaudibles, mientras que 18.683 se realizaron para solicitar información.
Otras 2.480 fueron llamadas equivocadas, 1.271 fueron para pedir orientación y en una cifra muy menor, 459 llamados se realizaron para insultar a Carabineros.
Este 78% de llamadas inoficiosas no es menor, ya que se traduce en un desvío de los servicios operativos, obstaculizando la atención de Carabineros a casos de extrema urgencia.
Niños bromistas
Se informó que la mayor cantidad de bromistas al teléfono son los menores de edad, los cuales son detectados debido a su voz y al sonido de risas.
Carabineros informó que quienes realizan estos llamados podrían hacerlo desde los colegios o en compañía de amigos. "Lamentablemente, esto se da generalmente en los recreos de los niños", señaló el jefe de Cenco.
A pesar de lo grave que es utilizar este número de emergencia para estos propósitos, el suboficial mayor Luis Rodríguez destacó que si bien es cierto que las llamadas se pueden rastrear, este tipo de hechos no están penados por la ley.
"Desde el año pasado, y a raíz de un sinfín de situaciones, hemos empezado una campaña en colegios y en medios de comunicación para el buen uso del 133, también debido al gran porcentaje de estas bromas que nos hacen", agregó.
Entre otras de las llamadas que ingresan al nivel de emergencia, muchas son insultos, groserías o requerimientos falsos, lo que ha generado que en muchas ocasiones se destinen recursos humanos y logísticos para responder llamadas en las que no se solicita ningún tipo de ayuda real.
Insólitas consultas
Además de estas llamadas, Cenco también recibe consultas como cambios de hora, restricciones vehiculares, cortes en el suministro de energía y agua e incluso llaman para solicitar un taxi o para pedir el gas, lo cual indica que hay un desconocimiento por parte de la comunidad de la verdadera función del número más utilizado para contactar a Carabineros.
En este sentido, desde la institución informaron que además del número 133, que solo está destinado a emergencias, los ciudadanos pueden comunicarse al número 139 que es de informaciones; el 135, que es el fono drogas, el 147, fono niños, y el 149 que es el fono familia.