Madre de niña quemada: "aún lloro a escondidas"
Justicia ordenó indemnizar a padres de menor sobre la que cayó agua hirviendo.
El año 2013, dos menores de 4 años resultaron con serias quemaduras por la caída de 25 litros de agua caliente en el comedor del Liceo Agrícola de Azapa, lugar donde Bryan Ticona resultó con el 62% de su cuerpo quemado y su compañera Nayelly Solís se vio afectada en un 75% a raíz del accidente, del que la pequeña fue la única sobreviviente.
Ayer se informó que por ese caso, la familia de la niña recibirá una indemnización de 250 millones de pesos por parte del Fisco.
Silvia Choquechambe, madre de Nayelly que hoy tiene 10 años, explicó que si bien la indemnización ayudará en algo, el daño que sufrió su hija es irreparable, ya que quedará con marcas de por vida.
"La gente dice que lo olvidemos, pero no es fácil olvidar, porque yo veo el cuerpo quemado de mi hija a diario, y sin que ella se dé cuenta lloro a escondidas porque está creciendo llena de injertos de piel. Entonces el dinero no lo es todo, eso se acaba, pero mi hija necesitará recuperarse toda la vida", manifestó.
Hoy en día, la pequeña asiste a la escuela, con ciertos cuidados. "Cuando le dieron el alta a mi hija, dijeron que debe ir una vez al mes, cada tres meses o cada 6 meses a Santiago según su evolución, porque su piel es delicada, no puede tomar sol y deberá pasar por otras operaciones".
Explicó que hasta ahora ha recibido ayuda con los traslados a la capital, los que espera mantener luego de la indemnización.
Respecto a cómo han sobrellevado la recuperación de Nayelly como familia, Silvia expresó que ha sido difícil. "Mi hija a veces dice que ella debió morirse y no su compañero Bryan. Es triste que se sienta así. Hemos sufrido muchos años, porque cuando pasó el accidente tuve que dejar de trabajar para atender a mi hija, incluso tuve que andar como limosnera para pedir ayuda por medicamentos y traslado de mi hija. Después me sacaban en cara la ayuda que me daban, pero yo no pedí que pasara esto", lamentó.
Resolución
Ante lo acontecido y tras una investigación que se prolongó por casi seis años, el Primer Juzgado Civil de Santiago aprobó la transacción acordada entre el Consejo de Defensa del Estado y los demandantes, por lo que se ordenó al fisco pagar una indemnización total de 250 millones de pesos a los padres de Nayelly Solís, menor que se quemó en un establecimiento atendido por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) de Arica.
En la resolución, la magistrada Isabel Zúñiga Alvayay validó el acuerdo alcanzado, tras establecer la responsabilidad del Estado en los hechos.
"El accidente que sufrió al interior del Liceo F-25 de Arica, se debió a la tardanza inexcusable con que actuó Junaeb, teniendo presente para ello el hecho que había tomado conocimiento de la situación de riesgo con dos años de antelación y nada hizo para evitar lo acaecido (pudiendo hacerlo)", explica la resolución.