Constanza Espinoza Morales
Un año y medio duró la denominada operación "Everest" que permitió desbaratar a una organización criminal conformada en su mayoría por un clan familiar, pero finalmente este caso tuvo un cierre con las condenas a 10 de los miembros por los delitos de tráfico de drogas, asociación ilícita y tenencia de arma de fuego y munición, entre otros ilícitos, quienes eran liderados por un interno de la Cárcel de Acha.
La investigación desarrollada por la Unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía de Arica, en esta ocasión dirigida por el fiscal Daniel Valenzuela, inició en febrero del 2016, momento en que se detectó al líder de la banda, quien continuaba coordinando y dirigiendo la red integrada por su grupo familiar y terceros. Fue así, como en enero de 2018, en conjunto a la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado de la PDI, se detuvo a 14 de los integrantes de la banda, a los que se les incautó un total de 324 kilos de droga, entre pasta base de cocaína y marihuana, además de casi 12 millones de pesos en efectivo, armas de fuego y 7 modernos vehículos.
Las condenas
Las distintas penas para los condenados van de entre 541 días hasta 22 años de cárcel, sumando un total de 85 años de presidio efectivo; mientras que el líder actualmente está cumpliendo una pena de 12 años por el delito de tráfico, dos de los condenados de nacionalidad peruana recibieron una sentencia de 5 años cada uno, pero les fue sustituida por la expulsión del país. Se trata de diversas condenas que suman entre todas los 95 años.
"Se trata de penas altas y que guardan relación con la gravedad de los ilícitos cometidos, puesto que acreditamos que existía una organización que tenía un núcleo central que era liderado por un reo condenado por tráfico y los demás miembros de esta organización constituían redes familiares", expresó el Fiscal Daniel Valenzuela. De los 10 condenados, 8 fueron por tráfico de drogas y de éstos, 6 además sumaron otro delito de asociación ilícita. Otros dos fueron condenados por tenencia de armas y munición.
Iban Desde oruro hasta santiago
Según antecedentes de la PDI, esta organización usaba la ciudad de Arica como centro de operaciones para la internación de fuertes cargamentos de droga desde Oruro, Bolivia, hasta una bodega de la comuna de Colina. La droga era ingresada a través de pasos fronterizos no habilitados, en vehículos todoterreno, los cuales estaban acondicionados para su modo de operar.
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