En relación a la nota aparecida en su medio el domingo 19 página 6, donde la Sra. Intendenta responsabiliza al gobierno anterior de entregar "proyectos deficientes" y que, por ello, la región tiene la peor ejecución presupuestaria del país, me parece necesario precisar algunos temas. Mes a mes he visto con desazón cómo se ha intentado desde la actual administración, y en especial desde quien lidera la Seremi de Obras Públicas, de culpar a nuestra gestión de la incapacidad propia de seguir avanzando en los proyectos de infraestructura necesarios y de gran impacto para la región que dejamos encaminados.
A un año de asumido el actual Gobierno, parece majadero seguir culpando a la gestión pasada, de la incapacidad de no mostrar logros propios, como mantener en alza la inversión en infraestructura pública y la generación de empleos a través de ella.
Parece ilógico que la autoridad regional del MOP nos reproche deficiencias cuya responsabilidad son de su cargo. Y parece más ilógico que "nos saque al pizarrón", siendo ella misma la causante de obras inconclusas en su primera gestión, tales como las dos quiebras y obras abandonadas en la Ruta 11 Ch, la paralización del avance del proyecto del embalse Chironta al romper relaciones con la comunidad del valle de Lluta por priorizar la Minera los Pumas, la caída abrupta de la construcción de edificios públicos y la ausencia de proyectos de alto impacto en la calidad de vida de la ciudadanía. Ese mismo escenario de abandono y falta de empeño por resolver los problemas de infraestructura, comienza a repetirse peligrosamente en la región. Quienes hemos trabajado en el MOP, sabemos que no hay proyectos perfectos. Cuando asumí el 2014, recibimos varias obras y licitaciones fallidas o con problemas, tales como la restauración de la Catedral San Marcos, la construcción del Liceo Artístico y la adjudicación del Entubamiento del Canal Azapa paralizado. Sin embargo, nuestra actitud fue seguir adelante e impulsar el Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (PEDZE). Fue así que de recibir una inversión promedio MOP de 46 mil millones de pesos anuales entre 2010 y 2013, en nuestro Gobierno llegamos a más de $ 91 mil millones anuales entre 2014 y 2017, alcanzando el 2017 la cifra histórica de 114 mil millones de inversión.
Un año completo de quejas y de culpar a otros de los errores propios hemos vivido en la región. Tuvieron la peor ejecución presupuestaria del país y eso los mantiene absolutamente indolentes y faltos de autocrítica. La infraestructura pública por su impacto y definición corresponde a obras de Estado que trascienden a los gobiernos, así que, si critican mirando hacia atrás, se disparan en los pies, por que ellos mismos tuvieron participación en etapas previas de los proyectos que hoy no pueden concretar.
Por tanto, hoy a los que le toca ser autoridad deben demostrar que son capaces de jugársela por esta Región Frontera y no sumirla nuevamente en el abandono con meras conservaciones de lo que ya existe. Es el turno entonces de quienes prometieron "Tiempos Mejores".
Jorge Cáceres Godoy, Ex Seremi MOP